Opinión / 2014-01-30
Dan pena
Debería bastar sólo eso. El mal olor que dejó la convención conservadora, los residuos con halitosis de la convención del Centro Democrático y el tufillo que no alcanza a esconder la pose fingida de Pastrana y Uribe deberían ser suficientes para espantar a quienes insisten que por esos lados hay alternativa política.