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Opinión/ Creado el: 2020-11-25 05:44

Y para cuándo el libro

Escrito por: Redacción Diario del Huila | noviembre 25 de 2020

Luis Humberto Tovar Trujillo

Debo confesar que poseo el documento publicado por el gobierno de la época, repito en versión oficial, del acuerdo maldito, donde se consigna el acto notarial de la entrega del Estado colombiano a las Farc, a la narcoguerrilla.

Ese documento lo leí, cosa que no hicieron los promotores del SI, o de lo contrario, no habían sostenido tanta aberración, que hoy la realidad colombiana les azota.

Lo leí, para poder combatir en los diferentes escenarios donde estaba y especialmente en la academia, con los contradictores especialmente del gobierno, que no lo conocían y cuando los enfrentaba con documento en mano sobre esa realidad, dejaron la evidencia de la incapacidad por desconocimiento, para defender eso que se ha convertido en una maldición para Colombia.

Desde luego, era un coro, de una parte, pagados por el Estado y el gobierno en su momento para que rebuznaran SI, y de otra independientes, también pagados por los mismos, para que hicieran lo mismo, situación que aun hoy no conocen, después de habérseles dado tanto tiempo para que se adoctrinaran en su defensa, en lo que llaman el postconflicto, que hoy me pregunto todavía, de que se trata eso, si el conflicto no ha terminado, se ha acrecentado por la multiplicación por cinco de los cultivos ilícitos.

La realidad colombiana de hoy es que a diario se confirma la razón de quienes defendimos el NO, y aun lo hacemos, porque esa aberración del acuerdo mafioso, porque es entre mafiosos, para legalizar en la práctica los cultivos ilícitos especialmente de coca.

Vergüenza mundial la que padecemos los colombianos, volvimos a la época en que a las damas las desnudaban en los aeropuertos para detectar que fueran mulas del narcotráfico, incluso, casos conocidos de ancianas sometidas a todas las situaciones de indignidad humana, aberrantes.

Hoy la realidad nos indica la reaparición del General Mora, diciendo unas verdades tardías, pero verdades, al fin y al cabo, no son mentiras tardías, que quienes defienden el acuerdo, quieren hacer aparecer a Mora, como la desgracia nacional, cuando es quien está al menos, en conferencias donde se le invita, haciendo anuncios de esa verdad mafiosa de la Habana.

Quienes son los molestos; los defensores de la mafia; los defensores de siempre de las relaciones incestuosas con el narcotráfico, los promotores de la guerra que disfrazaron con el cuento de la paz mafiosa, que es guerra ventiada como lo estamos viviendo.

Como conozco los acuerdos mafiosos de la Habana, estoy deseoso de obtener el futuro libro del Gral. Mora, para terminar de consolidar mi verdadera verdad, de que sigo estando en lo cierto, como decían los cómicos de la televisión mexicana.