lunes, 21 de julio de 2025
Opinión/ Creado el: 2020-10-16 04:41

Réquiem por San Agustín

Escrito por: Alfonso Vélez Jaramillo | octubre 16 de 2020

Por Alfonso Vélez Jaramillo

 Si la dirigencia política, económica, gremial y cívica del Huila, inclusive la religiosa, se uniera para trabajar sin sectarismos por el desarrollo, este departamento dejaría de adolecer muchos problemas en corto tiempo.

 ¿Como es posible que las vías, especialmente las del Sur estén en pésimas condiciones de conservación y no haya un líder social desprovisto de egoísmos políticos que aglutine a la dirigencia en un frente común?

El fin de semana viajé a varios municipios del Sur del departamento y sin mentir una sola línea conté miles y miles de huecos en los casi 200 kilómetros de carretera entre Neiva y San Agustín, que es casi un camino de herradura, absolutamente intransitable, en donde hay que hacer maromas para no quedar tirado en plena vía.  

La carretera Pitalito - San Agustín, por sus características y deterioro da la impresión de un campo bombardeado en una guerra para frenar el paso del enemigo, y como paradoja, aquí como para evitar la llegada a la zona arqueológica de miles de turistas y visitantes que impulsan la región.    

Nos la pasamos comparando la zona arqueológica de San Agustín con Machu Piccchu, Perú, una de las 7 nuevas maravillas del mundo y añoramos los millones de turistas que le llegan cada año, pero no hacemos nada para mejorar nuestra infraestructura.

Entre tanto, advertimos enfrentamientos inútiles, entre dirigentes y simpatizantes del Centro Democrático, justificando a toda costa la casi nula acción en el Huila del Presidente Duque y su Gobierno, contra voceros de otros partidos. 

Incomprensible que el Huila, siendo una de las zonas del país que, proporcionalmente, más votó por el uribismo y el Centro Democrático, y no tenga quien hable y exija para la región sin temor reverencial. 

En su lugar, si existen muchos dedicados a señalar responsables las redes sociales, aunque reconocemos, en este escrito, con justicia el trabajo del senador Rodrigo Villalba Mosquera. 

Se acusa sin fundamento al gobernante que no es de su partido político y, se justifica lo negativo de un gobierno, solo por hacer la venia, por alguna expectativa personal. La pandemia, por sus circunstancias atípicas no ha dado lugar para calificar a ningún gobernante, al menos este año.

El año pasado, nos entretuvieron con los 20 mil millones que ofreció el Gobierno para Pericongo y su vía alterna, gestionados luego de una huelga de diputados encadenados frente al capitolio en Bogotá, de la Ruta 45 que dejó botada Aliadas y sus “vías para progreso”, y de la sesión del contrato a una firma China y otros ofrecimientos que resultaron mentiras o cuentos chinos.

La pandemia exteriorizó el drama de la inequidad, el desempleo y la pobreza por la caída de demanda y el desplome de la economía, por cuya razón tenemos la obligación de trabajar y fortalecer la visión regional con la dirigencia entorno al mismo propósito y sin pensar en los réditos para las próximas elecciones. 

Tratamos de hablar con un vocero del gobernador Luis Enrique Dussán, quien antes y después de sus quebrantos no ha hablado con periodistas, buscamos al Secretario de Vías, le dejamos la inquietud con el jefe de prensa para saber que ha hecho el Gobierno, pero fue imposible conocer detalles o algún proyecto para mejorar nuestras vías.