Reflexiones electorales
Por Jorge Eliseo Cabrera Caicedo
Se imaginan ustedes la corrupción sin límites que generaría en Colombia el voto por correo (ocurre en los Estados Unidos), si alguna vez se implantara este sistema? No es aventurado decir que el voto de opinión se reduciría al mínimo y sería el paraíso para quienes pretendieran llegar a las corporaciones públicas, o a los cargos de elección popular, simplemente comprando los votos, bien sea con dineros sustraídos al erario público o aportados por contratistas, o en muy pocos casos, con recursos propios.
Si de verdad se quiere una reforma política de fondo, lo primero sería eliminar la circunscripción nacional para los Senadores de la República, establecida por la Constituyente del año 1.991, la cual prácticamente equiparó esta elección a la de Presidente de la República, al permitir el sufragio en cualquier lugar del país. En segundo lugar, sería indispensable establecer únicamente las listas cerradas para la elección en las corporaciones públicas, obviamente estableciendo mecanismos abiertos y democráticos para la integración de ellas por parte de los partidos legalmente reconocidos; como también rigurosos requisitos de afiliación y permanencia en los partidos, para evitar lo que hoy sucede: si un aspirante no consigue el aval de su partido, acude a cualquier otro para que se lo otorgue, sin ruborizarse siquiera.
De otro lado, sería conveniente para la credibilidad de las directivas de los partidos políticos establecer rigurosas normas para la composición y las inhabilidades para sus miembros, por ejemplo, la de no poder ser candidatos a ninguna corporación pública o cargo de elección popular. Si no fuera posible establecerlos para los próximos debates electorales, bien podría hacerse por la voluntad mayoritaria de los convencionistas en cada uno de los partidos.
Como partidarios de los sistemas democráticos en el mundo, deseamos que en la República Federal Presidencialista de los Estados Unidos de Norte América, se superen los contratiempos presentados en las elecciones del pasado martes. Cada uno de los 50 Estados que lo componen tienen sus propias normas electorales, lo cual ha dificultado el escrutinio final. La democracia de ese país saldrá fortalecida, lo mismo que los partidos, el Demócrata y el Republicano, cualquiera sea el resultado, por la altísima votación obtenida.