QUE LAS HAY, LAS HAY

POR TANIA BEATRIZ PEÑAFIEL ESPAÑA

Las brujas, son sinónimo de maldad, poca belleza, oscuridad, soledad, son las villanas de casi todas las historias; lo que la gente no sabe es que el mayor referente de ellas está en la edad media, época en la que algunas mujeres estudiaban el cuerpo humano y sus enfermedades, plantaban hiervas y las usaban para ayudar a sanar, por supuesto no era bien visto, esa conducta era inaceptable por lo que fueron perseguidas al punto de aislarse, buscando refugio en los bosques espesos o realizando su actividad en secreto para no ser detectadas y sometidas a los castigos que incluían la muerte en la hoguera. En el libro Calibán y la bruja, Silvia Federici analiza la caza de brujas en esta transición del feudalismo al capitalismo y explica cómo el nuevo régimen va imponiendo la división sexual del trabajo donde las mujeres quedan recluidas a la esfera doméstica con un trabajo en particular: la procreación, sometiendo su cuerpo al control del Estado moderno. 

Esta situación la vivieron miles de mujeres en el mundo, luego de mucho tiempo por la década de los 70 se reactiva la persecución al género femenino otro tipo de mujer con pensamientos similares cuyo fin ultimo era el de ser libres, pensar por si mismas, construir conocimiento a través de herramientas como la astrología, tildas y nuevamente sometidas a castigos y discriminaciones sociales.

En la modernidad, la persecución es un poco más compleja, las redes de mujeres, grupos locales con conexión con otros grupos en diferentes países generan una especie de red de apoyo que logra no solo advertir de la presencia si no hacer valer los resultados de sus propuestas, gracias a ese trabajo conjunto se salta del anonimato a las alfombras rojas, a la cima de los galardones políticos, científicos, educativos, artísticos …

Bruja entonces puede ser o debería ser sinónimo de rebeldía, sabiduría, liderazgo, de empeño, trabajo continuo y de belleza; la naturaleza del embrujo femenino hace que finalmente todas tengamos algo de eso por lo que muchas fueron juzgadas, ahora son más poderosas unas tal vez sigan en su actividad oscura con un poco de eso que tiende a la maldad, la agresión, la envidia intentando causar daño a su paso, sin embargo la mayoría sobre salen como Diosas por su capacidad de unir, construir, dirigir y sanar no solo los dolores físicos, también los del alma, dicen que las brujas no existen pero que las hay, las hay.