viernes, 18 de julio de 2025
Opinión/ Creado el: 2014-01-02 08:59

Un propósito para el 2014

Ni las campañas de sensibilización, ni las medidas coercitivas, ni los nefastos ejemplos que vemos a nuestro alrededor, lograron disminuir a cero los casos de menores quemados con pólvora en el país.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | enero 02 de 2014

En el Huila, aunque se redujo, se presentaron 10 casos en el periodo comprendido entre el 1 de diciembre de 2013 y el 1 de enero de 2014, cuatro de éstos comprometen a menores de edad. Un caso se registró en Villavieja, uno más en Garzón y los restantes en Neiva.

Departamentos como Antioquia y Tolima registraron 39 y 33 casos, respectivamente, lo que sin duda sitúa al Huila en un puesto privilegiado que, como sea, no puede ser de tranquilidad, lo que solo podremos decir el día que la estadística se reduzca a cero. ¿Cómo se logra esto? Parece que el remedio está a la mano, que la cura a este mal es más fácil de lo que se piensa, con el complicado ingrediente que se necesita el compromiso decidido de nuestros gobernantes.

En Pitalito –por ejemplo- el alcalde Pedro Martín Silva prohibió tajantemente la comercialización de pólvora en todo el poblado (incluida la zona rural) y el resultado fue de cero quemados durante la temporada que acaba de terminar.

Ahora, en Neiva se permitió la venta en casetas que ubicaron en los alrededores de Mercaneiva y Surabastos y el resultado fue de cinco quemados.

Como vemos el primer paso es concientizar a nuestros gobernantes de la necesidad imperiosa de prohibir en forma tajante y definitiva, la comercialización de cualquier tipo de elemento elaborado con pólvora.

Sabemos que muchas familias viven de este negocio, pero también está claro en nuestra Constitución que prima el derecho a la vida y salud. La pólvora debe estar en manos de expertos para el disfrute y deleite de todos.

Un espectáculo de fuegos pirotécnicos es fascinante, es toda una experiencia de sensaciones que vale la pena experimentar, lo que no se puede decir de la manipulación personal de este tipo de elementos que, en el mejor de los casos, puede terminar con la amputación de un dedo o toda la mano, hasta acabar con la vida de un ser humano, casi siempre de un menor de edad.

La apuesta es a que en el 2014 la prohibición de la pólvora sea una directriz departamental y ojalá nacional, para que al finalizar este año podamos decir con orgullo que en el Huila, como en la mayor parte del país, el número de quemados con pólvora es de cero. Que este sea un propósito para el año que apenas inicia.