domingo, 20 de julio de 2025
Opinión/ Creado el: 2014-02-13 07:54

Un adiós con una sonrisa

Todos sabíamos que tarde o temprano nos dejaría el mejor humorista de Colombia Fernando González Pacheco.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | febrero 13 de 2014

El deterioro de su estado de salud no solo comenzó a ser preocupación de su familia, sino de muchas generaciones de colombianos que crecieron escuchando y viendo sus programas.

Los huilenses tenemos una herencia de Pacheco. Una de sus películas, La Víbora, se filmó en este departamento en el año 1967. La película se rodó en escenarios como el hotel Plaza de Neiva y en una reconocida finca de Campoalegre. Esta coproducción colombo-francesa cuenta la vida de un rico potentado que se enamora de una criminal (Lida Romero). La mujer llega a Colombia huyendo tras dirigir un robo y desarrolla toda una intriga que sucede en tierras opitas (valga recordar que el primer desnudo del cine en nuestro país se realizó en esta película) donde Fernando González era todo un galán.

Esta huella en nuestra tierra nunca la olvidaremos. Como jamás echaremos al olvido sus programas de animación Cabeza y Cola, Cita con Pacheco, Charlas con Pacheco, Día a Día, Sabariedades y Animalandia, que siempre tuvieron buen rating.

Presentó el programa Operación Ja-Ja, cuna de humoristas como Jaime ‘El Flaco’ Agudelo y Hugo Patiño. Este programa fue la semilla de Sábados Felices.

Amante de los boleros siempre, ya cuando se había retirado de la televisión se dedicó a promocionar algunos de sus trabajos en esta faceta como vocalista. Él mismo lo decía, yo no canto sino interpreto, pese a eso su talento fue sobresaliente en todas los momentos profesionales de su vida. Pacheco era un hombre de retos, montó en globo, fue torero y se lanzó en paracaídas.

Podríamos decir mil cosas del mejor humorista que ha tenido el país, que aunque español, se hizo querer como un nacional y fue un defensor del tricolor colombiano.

Pacheco nos hizo salir muchas carcajadas, muchas alegrías que ahora recordamos con un inmenso cariño. Su talento en la pantalla será difícil de remplazar.