Tenga Autoestima

Parafraseando a Epicteto, la madurez afectiva es todo un arte. Hay tanta gente exitosa en muchos aspectos: laboral, social, académico, económico, etc. Pero en su vida personal, en sus relaciones consigo mismo y con los demás, son un desastre. Han sido capaces de ganar todas las batallas, pero están derrotados por su propio yo inestable y narciso. Por su inestabilidad cometen los más crueles errores y buscan arreglar un problema, cayendo en otro problema peor.

Muchos crean unas dependencias que les llevan a vivir en crisis permanentes. Por favor, parta de lo que usted es, no haga fantasías sobre ese yo que no tiene. Acepte su propia realidad y transfórmela. Maneje sus afectos con serenidad. No idolatre a nadie; nadie es necesario, el único necesario es Dios. Cuando usted hace de un hombre o una mujer un dios, se vuelve dependiente y pierde su propia libertad, pierde autonomía. Enamórese, pero enamórese con realismo. No olvide que para amar se necesitan dos. Si usted ama y no es correspondido, inténtelo otra vez, busque estrategias racionales; pero no insista, sea realista y así no sufrirá una nueva frustración. Amplia es Castilla, no se deje acorralar, usted tiene otras posibilidades. Aprenda de los fracasos. Los grandes hombres, aprendieron de ellos. Deje de ser iluso, acepte sus limitaciones y haga de ellas oportunidades para seguir la batalla de la vida. No empiece una batalla levantando la bandera blanca. Analice con serenidad y tome decisiones.

Elegir a su pareja es todo un arte. Recuerde que una mala elección puede ser una eterna derrota. No se precipite. Recuerde que no existen varones o mujeres perfectos. Nadie es un dechado de virtudes. Si comete un error, sépalo descubrir a tiempo. Es mejor llorar un mes que llorar toda la vida. Toda ruptura es dolorosa. No le eche la culpa a los demás, usted eligió a esa pareja. Tome decisiones. Hay gente que es masoquista y busca un sádico; así se “complementan”. Se queja por el permanente mal trato que recibe y sin embargo lo sigue “amando”. Entonces, ¿por qué se queja? Si usted lo ama así, pues no se queje. No sea incongruente, tome decisiones. Usted no es trapeador de nadie; ahora, si usted se vuelve basura, pues, asuma las consecuencias. Dios le dio a usted cabeza, tome decisiones y no le eche la culpa a Dios por su torpeza. Nadie construye la vida por usted. Dios lo ha creado libre y es usted el que construye la historia. Si permite que otro construya la historia por usted, ¿de qué se queja? La sabiduría popular dice: “El que se convierte en gusano, para qué protesta que lo pisen”. ¿Por qué lo irrespetan a usted? Porque usted lo permitió. Si usted es grosero, ¿cómo espera que lo traten? Si usted vive engañando a los demás, ¿cómo espera que lo traten? Tenga cuidado que “a todo cerdo le llega su San Pedro”. Si usted es un “Don Juan”, no se preocupe, morirá sólo y abandonado. Acuérdese de esta frase: “El que mucho abarca, poco aprieta”. Organice su hogar, no sea que mañana sea tarde.