Sobre Autoría Intelectual
Hace dos semanas celebrábamos con los huilenses, la aprobación de la ley que sanciona con mayor severidad, a los conductores ebrios, y a quienes conducen bajo la influencia de substancias psicoactivas.
Para bien de todos, hoy es la ley 1696 que ya se aplica en todo el territorio nacional.
Fueron necesarios 4 años desde que el Movimiento MIRA presentara la iniciativa por primera vez, y tres intentos fallidos, antes de que el Congreso dimensionara la magnitud del problema, y se sensibilizara para aprobar la ley.
Los resultados son evidentes. Algunas fuentes ya aseguran que las muertes en accidentes de tránsito, en los que están involucrados conductores ebrios, se redujeron en más de un 83% durante esta semana de vigencia de la ley, en comparación con el mismo período del año anterior.
Sin embargo, llama la atención y motiva nuestro rechazo, el que algunas colectividades políticas se niegan a reconocer el esfuerzo y la constancia del MIRA en este asunto, y pretenden apropiarse de estos logros, desinformando y causando confusión entre la opinión pública, justamente en esta época electoral.
Sí hubo ponentes de otros partidos, y algunos congresistas hicieron aportes puntuales a los proyectos, pero ambas cosas son muy distintas a atribuirse la autoría intelectual de la iniciativa. Fuimos los primeros en poner el tema dentro de la agenda legislativa colombiana, y persistimos en ellos durante todo este tiempo, hasta que la ley se aprobó.
Lo dijimos en nuestra más reciente columna sobre este tema, y hoy lo reiteramos: “Fue trascendental el acompañamiento de los medios de comunicación, que ayudaron a hacer visible la problemática, y a que ésta no cayera en el olvido ni en la indiferencia”. El rechazo de la sociedad civil a la costumbre irresponsable de manejar en estas condiciones, resultó esencial.
Baste recordar que días antes de aprobarse la ley, el proyecto fue reducido a un solo artículo, haciéndolo inútil. Si no hubiera sido por la unión de medios y sociedad, que difundió nuestra voz de alerta, seguramente no se habrían recuperado las sanciones que hoy se están aplicando por el bien de todos, en nuestro país.
Aunque en Colombia exista este mal hábito de “apoderarse” de las iniciativas ajenas, para lucrarse electoralmente de ellas mostrándolas como propias, la Sociedad sabe que fue el MIRA quien llevó el tema al Congreso, y trabajó sin descanso hasta ver el resultado.