Sergio Younes: la Renovación de la Política

Este hombre quien además de haber sido mi hijo, mi gran amigo y mi cómplice hoy puedo expresar que se ha convertido en mi gran maestro, porque me ha enseñado el valor de la política, cuando esta se hace desde el corazón y para servir a los demás.

En cada rincón del Huila que he visitado llevando las banderas de Sergio, la gente, no solo me regala un abrazo como símbolo de solidaridad por este amor que llevo dentro de mi corazón y por la ausencia de mi hijo, sino que además cada uno me brinda una palabra recordándome cuán amado era Sergio.

Perseverancia, amistad, soñador, disciplina, generosidad, trabajador incansable, defensor del Huila, alegría, renovación, son palabras que describen lo que significaba Sergio para cada uno de los huilenses, lo que él sembró en cada uno de ellos.

Y es que desde pequeño su amor por la política lo llevó a estudiar y a prepararse siempre enfocado al servicio, y con la mentalidad que la política debía renovarse y convertirse en la herramienta para que el pueblo huilense y colombiano creciera y buscara el desarrollo y trasformación de todos los seres humanos.  Sergio era abogado de la Universidad Externado de Colombia allí fue Miembro Principal del Consejo Directivo y del Consejo Estudiantil de la Facultad de Derecho en el 2004. Se especializó en Derecho Público, Ciencia y Sociología Políticas en el Claustro que lo formó como profesional en convenio con las Universidades Complutense de Madrid y de Milán. Era un gran lector, siempre inquieto por conocer y por crecer en el campo  personal y profesional.

Un hombre de DIOS, creyente y fiel a los principios del gran Creador y agradecido por cada bendición recibida; convencido que la vida era valiosa y única y por ello manifestaba que cada uno de sus días los ponía en manos del creador, para hacer las cosas bien, para trabajar honestamente y para honrar a Dios con los buenos actos.

Es así que si estuviera con nosotros el próximo seis de marzo, estaría cumpliendo un año más de vida. Pero hoy tiene la dicha de estar junto a DIOS y desde allá nos alientas a seguir en la lucha, a enarbolar las banderas de la buena política, a trabajar más por el otro y a crecer que este mundo puede ser mejor si le apostamos a los buenos actos.

Feliz cumpleaños en el cielo hijo amado. Tus ideales representan la renovación de la política y esto me hace inmensamente feliz y orgullosa de Ti.

Contigo ¡siempre!, trabajando y buscando hacer realidad tus sueños. Porque el Huila somos Todos.