Sí se puede
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”.
La frase es del fallecido nobel de Paz, Nelson Mandela y se ajusta perfectamente al proyecto que viene adelantando el Gobierno desde el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), donde además están demostrando que sí se puede lograr la transparencia en los procesos contractuales.
Nos referimos puntualmente a la subasta realizada ayer, en la que el ministerio adquirió 335.660 tabletas que muy pronto estarán en las manos de niños y niñas de todo el país.
Se destaca que en el proceso, realizado en su totalidad a través de internet, sin sobres de manila ni resmas de papel, permitió a los organizadores un ahorro del 60% por unidad frente al valor del mercado, así como aumentar en 140% el volumen de adquisición. Para ello, se había destinado un presupuesto de compra de $91.000 millones.
Pero además fue un proceso muy rápido. En poco más de seis horas el Gobierno finalizó el proceso de adquisición de tecnología más ambicioso. Compró a los mejores proponentes 335.660 tabletas educativas para proveer a las escuelas públicas del país, en especial a los estratos más bajos.
Las licitaciones fueron adjudicadas a Computel System Ltda, Unión Temporal CPE 04-13 y Unión Temporal Sinergia Soluciones, quienes se comprometieron a entregar, en promedio, 111.000 equipos a un costo promedio de $271.000 por unidad. Así se superó la meta de compra de 300.000 tabletas.
“Seguimos rompiendo las barreras para la masificación de tecnología para los niños que más requieren de nuestro apoyo. Esto se traducirá en oportunidades de desarrollo y en disminución de la pobreza”, afirmó Diego Molano Vega, ministro de las TIC.
Las tabletas, de marcas Aprix y Heritage, se entregarán con más de 35 aplicativos pedagógicos que complementarán los contenidos educativos en el aula de clase, al tiempo que serán el punto de entrada de los estudiantes a la era digital.
El ministerio espera entregar, a agosto de 2014, un total de 2 millones de equipos para dotar a las escuelas públicas del país.
Como vemos el Estado sí puede ser eficiente en sus procesos contractuales y sobre todo, beneficiar a los más necesitados.