Por la democracia

El Congreso que elijamos hoy, tendrá la importante responsabilidad, primero de adelantar y sacar avante el proceso de paz con las Farc, tal vez el hecho político y social más importante para el país en los últimos 60 años, como también el compromiso de reformar la justicia, el sistema de salud y muy seguramente la obligación de tomar decisiones trascendentales en las relaciones internacionales, en lo económico y en lo social.

Los senadores y representantes que logren un escaño en el Congreso de la República, pasarán a la historia como los héroes que lograron parar una guerra fratricida o simplemente serán recordados por haber desaprovechado la más grande posibilidad de paz que ha tenido el país.

Entonces, viendo la magnitud de la responsabilidad, tenemos que sufragar a conciencia, dando el voto a candidatos idóneos, de probada rectitud y compromiso con el país. Así debe ser siempre, pero sobre todo en esta elección que como insistimos, es de suma importancia para los intereses de nuestra amada Colombia.

No podemos votar pensando en la teja, el tamal, la camiseta o la promesa de un trabajo o una ayuda económica. Este voto se debe hacer pensando en patria y dejando de lado los intereses personales. Es hora del cambio, de pacificar el país y empujar todos para el mismo lado, que no es otro que el camino del progreso y el cambio.

Colombia necesita congresistas limpios, decentes y probos. Estamos seguros que en el gran abanico de candidatos hay muchos, entonces hoy es la oportunidad de elegir un Congreso decente que nos permita alcanzar estos ideales.

Como recomendó el registrador Carlos Ariel Sánchez, hay que votar temprano (el Ideam dijo que lloverá) y a conciencia. Estas elecciones contarán con 8.500 máquinas de biometría, lo que ayuda a que sean más transparentes, entonces todo está dado para que estos comicios sean el inicio de la nueva patria que soñamos.