No seré inferior a mi compromiso

la gran mayoría con grades calidades humanas, capacidad de trabajo y vocación de servicio, participamos de esta contienda en busca del apoyo del elector principal para llegar a ser o mantenernos como miembros  de las máximas corporaciones públicas del nivel nacional. 

La democracia colombiana nos da de nuevo la oportunidad de postular nuestros nombres para ponerlos al servicio de las comunidades de cada una de nuestras regiones, y a los electores de ser protagonistas principales en el debate, pues son ellos y solamente ellos, quienes al final definirán, con su voto libre y soberano, la  nueva composición congreso de nuestra nación. 

Es una inmensa responsabilidad la que tiene en sus manos el ciudadano, por lo que su determinación a la hora de depositar su voto debe tomarla pensando en el país como un todo, y en su región como parte integral de esta nación de la cual formamos parte y a la cual le debemos lealtad, sacrificio y compromiso social. 

Colombia en los actuales momentos necesita un congreso capaz de pensar en la construcción de un estado con la suficiencia necesaria para encarar y resolver los problemas más sentidos de sus pobladores, especialmente de los más pobres, para que las distancias entre éstos y quienes manejan el poder económico no sigan creciendo como hasta ahora viene sucediendo. 

Temas como la consecución de una paz permanente bajo criterios de autoridad, democracia, justicia e igualdad sin entregarles el país ni premiar a los terroristas y olvidarse de los millones de víctimas que durante 60 años ha dejado su nefasto accionar en todos los rincones de la patria; la defensa de las regiones afectadas por  el desarrollo minero energético que solo beneficia a las grandes  multinacionales mientras destruyen nuestros recursos naturales; la reforma a la justicia, la modificación del modelo de prestación de los servicios de salud para que los multimillonarios recursos que el Estado destina para ese sector no sigan siendo la fuente del enriquecimiento de unos pocos empresarios, y muchos otros temas de fondo, son los que debemos encarar quienes asumamos la representación de nuestras regiones ante el nivel nacional. 

Es por eso que al congreso deben llegar hombres y mujeres a quienes no solamente les mueva el afán de figurar  sino con la capacidad de enfrentar debates al más alto nivel, de formular propuestas  de fondo penando en el país, sin olvidarse de la gestión propia de suposición para que los recursos nacionales lleguen a sus comunidades de origen. 

Lo contrario es llegar al congreso para convertirse en el mandadero de los ministros y demás altos funcionarios del poder administrativo o servir de comodín  para impulsar sus proyectos  sin ningún análisis o discusión. Ese es un riesgo muy grande que  está corriendo el Huila si elector primario se deja confundir con los mensajes equivocados que desde diferentes frentes y por todos los medios les están enviando las marionetas, lo neófitos delfines rosados de la política regional y los testaferros que peligrosamente se asoman al panorama político huilense con sus corruptas costumbres y montones  de dinero como si se tratara de una subasta pública de la democracia nacional. 

Mi experiencia como congresista,  donde me llevó generosamente el pueblo huilense hace cuatro años, me da la autoridad  para asumir compromisos de cara Huila y al país con entereza de carácter, valentía y responsabilidad.  La nuestra será una credencial con el sello de la autonomía y la libertad de conciencia, sin  más jefaturas que la del pueblo huilense que ha sabido reconocer nuestra labor en el congreso y que hoy  refrenda ese reconocimiento con el respaldo a nuestra propuesta en todos los rincones del departamento. 

Me siento alagado y muy emocionado por el decidido respaldo que me ha entregado  el movimiento que lidera el ex presidente Álvaro Uribe Vélez  con todas sus bases y dirigentes más caracterizados en el Huila.  Ese gesto nos da más fuerza para seguir adelante en nuestro propósito esencial de continuar en la lucha por los idearios de paz, libertad, democracia y justicia para  nuestro país.  Como candidato a la cámara por el Partido Conservador humildemente agradezco ese extraordinario apoyo y asumo el reto de no ser inferior a mi compromiso.