Los nacionalismos europeos
Desde hace mucho rato esta ocurriendo un regreso a los nacionalismos europeos, que se están manifestando claramente en los últimos tiempos en los procesos secesionistas de Escocia, Cataluña y el ocurrido la semana pasada cuando la población de Crimea de ancestro ruso pidió su anexión a la madre patria en este caso Rusia.
El caso que despierta más interés en este momento es España. Cataluña con la presidencia de un folclórico presidente autonómico, ha elegido una ruta de afirmación de su nacionalidad amenazando con declarar unilateralmente la independencia de España. En la economía, de concretarse este movimiento seria un golpe mortal a la incipiente recuperación económica de España. Quedaría como resultado de esto, una Cataluña expulsada de la Unión Europea, sin reconocimiento internacional, sin financiación a un déficit fiscal que ha sido tapado por el presidente de la Autonomía con la aventura separatista. Pero también quedaría una España herida de muerte con ingreso fiscales reducidos, con un mensaje muy opaco sobre su gobernabilidad al mundo y con el alma española rota en su historia y su futuro. Este paso serias el preliminar para que haya un nuevo respiro para la sanguinaria ETA, las Farc de España, y el enrutamiento de otra propuesta separatista que se daría en el país Vasco.
Escocia, es otra historia por ser contada. Escocia ira libremente este año a un referendo para determinar si continua formando parte del Reino Unido. Al separarse de Inglaterra posiblemente tengan algunas dificultades de manejo de moneda y se generen algunas duplicidades con lo que conlleva en costos en su actividad comercial. Pero allí lo que se observa es el renacer del nacionalismo acendrado de las gentes de las tierras altas de Escocia que desde los druidas siempre han sido independientes, y en su historia siempre han estado contra el centralismo que Londres impone. Otra historia, pero separatista también y que no se sabe en que termine.
La historia de Crimea es más particular, Crimea siempre fue rusa hasta que Kruschev se la cedió a Ucrania en uno de esos movimientos de la posguerra de la segunda guerra mundial. No deja de ser curioso que 100 anos después de iniciada esa denominada la gran guerra nuevamente estemos entrando en un túnel que no se sabe en donde termina, el túnel de la confrontación oriente occidente, el túnel del nacionalismo ruso , de la religión ortodoxa, del dominio territorial .
Pero eso no es todo , en Italia la Lombardía ( norte de Italia ) industrial y poderosa mira con desdén el centro y el sur . Lo consideran una región donde lo único que la identifica es el espagueti, el futbol y el Papa. Pronto estallaran allí también los nacionalismos, igualmente en Francia con la Alsacia y la Lorena industrializadas frente al sur latino y divertido. En Bélgica los flamencos y los valones llevan toda una vida confrontados, entre 2012 y 2013 duraron casi un año sin gobierno por que no se podían poner de acuerdo si el primer ministro debía ser flamenco o valon, es un país que pronto se dividirá en dos.
Todos estos movimientos nacionalistas, tendrán efectos en la economía mundial, y aquí nos llegaran los resultados de la gestión de esos nacionalismos que nunca en ninguna historia han sido buenos compañeros de viaje.