Lo de Corhuila no es una bicoca
El nuevo rector de la Corporación Universitaria del Huila, Corhuila, Roque González Garzón, si quiere evitar cualquier señalamiento, por no hablar a tiempo, debe manifestar oficialmente a cuánto asciende el detrimento a esa entidad y la identidad de los presuntos responsables.
El tema parece que lo hubieran metido al congelador, como si la gente no estuviera esperando para conocer de sus mismas directivas que fue lo que realmente sucedió al interior de Corhuila.
El Jefe de Bienestar Estudiantil Genner Comas, uno de los mayores implicados, fue reemplazado por el Vicerrector Administrativo Robinson Casallas y ahora algunos decanos y otros funcionarios van a renunciar debido a que no aguantan la incertidumbre.
Los hechos ocurrieron antes del nombramiento de González y como ya hay novedades en la organización administrativa, es bueno que se mencione que han dispuesto las directivas para enfrentar esta crisis.
Roque González, señaló que lo primero de su gestión será la calidad. Para obtener calidad hay que tener buenos insumos, y para trabajar tranquillo debe existir orden en donde se presta ese servicio, especialmente si los recursos son públicos.
Debe clarificarse la situación financiera y las actividades desarrolladas para conocer el monto y quiénes son los responsables y su manera de recuperar los recursos.
De manera extraoficial se supo que la Universidad Corhuila contaba con más de veinte mil millones de pesos a finales de año rentando y que hay dependencias que necesitan atención urgente para mejorar su presentación y nuevos equipos.
Esta información transcendió con base en la denuncia penal de la Revisora Fiscal, aunque quedó faltando otra perla, lo relacionado con tres empresas que paralelamente funcionan dentro de la universidad, de las que no se ha dicho nada.
Presuntamente se constituyeron para evadir controles fiscales y administrativos y por ese roto se podrían haber ido muchos millones, por cuya razón es necesaria una rigurosa investigación.
La Unidad de Desarrollo Empresarial “UDE”, que realiza diplomados, seminarios, especializaciones y otros eventos.
Sus recursos servían de usufructo a sus coordinadores, bajo la modalidad de producción intelectual.
La empresa Business & Training Group SAS, matriculada en la Cámara de Comercio de Neiva bajo el número 197730, el día 29 de Mayo de 2009, cuyo objeto es la explotación de actividades de carácter académico, con el respectivo beneficio económico para sus socios.
El agravante radica en que sus socios aprovechaban de su privilegiada posición, que además ha sido calificada como desleal a los intereses de esa institución educativa.
Figura como gerente suplente el Dr. Carlos Wilmer Oviedo Córdoba, funcionario de la Universidad. Sobre esta empresa cursan investigaciones a los directivos en la fiscalía por malos manejos.
FUNDECOR, es la Fundación para el Desarrollo Forestal, Ambiental y del Ecoturismo, constituida el 6 de Septiembre del 2012, inscrita en la Cámara de Comercio de Neiva el día 11 de Septiembre, con idéntico objeto de Business & Training Group SAS.
Su patrimonio el día de su fundación era de únicamente $250 mil pesos, y un año y tres meses después totaliza $ 29.276.086 pesos, y la revisoría fiscal no dice nada. Por esta y otras razones en necesario claridad en la Universidad Corhuila.
