Las lecciones de las elecciones
Pasaron las elecciones y quedaron lecciones tanto a electores como a políticos en el Huila. Porque algunas situaciones que se presentaron estaban advertidas y mucho de lo que pasó va a cambiar la manera de hacer la política regional. Ojala así suceda a nivel nacional
Desde los pasados comicios para gobernación, estaba previsto que el elector huilense estaba harto de que los caciques políticos regionales acogieran propuestas como otrora: a dedo y sin consultarlos. Es evidente que si un parlamentario quería repetir estas elecciones debía tener en cuenta que debía trabajar mucho por hacerse notar y mostrar resultados y debía sintonizarse con lo que la gente quiere. Por ejemplo, válido para elecciones presidenciales, ¿será que la gente quiere proceso de paz a toda costa? Pregunten a la gente y escúchenla.
¿Qué quería la gente del Huila en estas parlamentarias? Cambio y protestar. Y seguramente estos resultados que produjeron un cambio total en la representación regional en la Cámara de Representantes incitará a seguirlo haciendo durante las próximas elecciones. Por ejemplo, seguro la gente seguirá diciéndole a todo que le pida votos que pueden contar con el suyo pero irán a las urnas y votarán por quien les provoque; es una manera de castigar.
Conocimos campañas que pagaron hasta 2000 “pregoneros” en el departamento a un costo de 20.000 pesos persona, según así lo afirmaron algunos de ellos, pero aunque existía el compromiso de que cada uno pusiera 10 votos lo cual por sí solo, y si así hubiera resultado, serían fijos 20.000 votos, esto no sucedió.
Así que allí existe otra lección. Por más dinero que circule, eso no garantiza que el elector responda. Ya estamos viendo que la gente recibe pero decide otra cosa. Hubo campañas que sacaron relativa o proporcionalmente más votos que otras y con muchísimo menos presupuesto.
¿Vimos discusión de ideas? ¿Se hicieron debates de campaña? ¿Hubo propuestas novedosas? No. Otra lección; hay que preparar la campaña y al candidato. Fíjense en los quemados y fíjense en los que salieron.
Hay que poner a estas campañas algo de sentimiento, humildad, calor humano y cercanía con la gente. Los asombrosos resultados de Ana María rincón y Álvaro Hernán Prada lo demostraron. Estuvieron cerca a los electores por diversas razones; ella por el fallecimiento de su hijo Sergio y él por su respeto por el interlocutor y su familiaridad (recién tuvo hijos).
Las derrotas de personas como Héctor Javier Osorio, Jorge Eduardo Gechem y Consuelo González cada una tiene su razón de ser que esperamos cada uno comprenda y que son a todas luces determinantes para nuevas propuestas. Muchas lecciones tenemos.