Las discrepancias del transporte
Dice Jaime Salazar Montoya que el transporte es una industria (Introducción al estudio del transporte) lo cual viene a ser cierto dado que es una actividad productiva que transforma productos o valores individuales.
Como tal, es una industria que desde sus inicios fue monopolio del Estado. Aún hoy lo es. Y tiene sentido. Si algo contribuye y garantiza la existencia y la seguridad de Colombia es el transporte; la certeza de que los más valiosos derechos ciudadanos son plenamente respetados en nuestro país (y cualquiera otro) porque asegura la posibilidad que tiene cada ciudadano de movilizarse, de comerciar, de comunicarse, de tener la libertad de ir de un lugar a otro o recorrer la patria. De otra manera ello no es posible.
Ahora con ocasión del triste y desafortunado accidente de un vehículo de transporte público afiliado a Cootranshuila no ha faltado quien se venga con todo contra una empresa que se ha forjado, como la inmensa mayoría en el transporte, con mucho tesón y contra muchas dificultades. Incluso el mismo Estado, reconociendo ineptitud para atajar la accidentalidad en las carreteras que no quiere ver como efecto de la inadecuada infraestructura que es su responsabilidad, a través de la Superintendencia de Puertos y Transporte ha venido con comisión especial a intentar descubrir en los libros y estados financieros de la empresa lo que no puede en la carretera misma. ¡Fue un accidente! Determinen con objetividad y responsabilidad sus causas.
El Huila tiene gran trayectoria empresarial en el transporte. Estigmatizar el modo y medio de transporte más usado en el mundo, el terrestre por carretera, no es justo. Menos para nuestro departamento. Las empresas Cootranshuila, Cootransgar, Cootransplateña, Cootranslaboyana, La Gaitana, Coomotor, Cootransneiva, y otras más pequeñas, han cargado durante más de un siglo con la responsabilidad de comunicarnos y de hacer progreso. Eso debe pesar y es por sí solo causa para respaldar que sigan haciendo lo que bien saben. Todas son cooperativas, todas son organizaciones solidarias.
No dudamos un ápice que los órganos de regulación y control del transporte hagan su trabajo. Pero que lo hagan sobre todo con sentido común.
¿Por qué casi no hay accidentes en el modo aéreo o en el acuático en Colombia? Porque las rutas son más seguras; y conste que en el modo aéreo viajamos más rápido e incluso a veces así lo hacemos en el pobre transporte acuático que tiene el país. En simple lógica ¿qué dice eso? Que el problema puede estar en la infraestructura. Y la infraestructura vial está a cargo del Estado.