lunes, 21 de julio de 2025
Opinión/ Creado el: 2014-03-24 08:00

La campaña a la Presidencia

Con la definición de la fórmula presidencial de la Alianza Verde, constituida por Enrique Peñalosa e Isabel Segovia, comenzó la recta final de la campaña presidencial. En esta oportunidad, el país tiene opción de dar un nuevo mandato a Juan Manuel Santos, que irá en sentido contrario al que le concedió en su primera elección, o definir nuevo gobierno.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | marzo 24 de 2014

Para tomar tan trascendental decisión, los ciudadanos podremos optar entre cinco opciones que enarbolan banderas distintas y que representan los importantes matices entre la extrema derecha y la izquierda radical.

Es alentador que ninguna de las parejas en contienda haga temer por un retroceso del Estado colombiano en el respeto a los valores y principios democráticos, aunque, y esa es la riqueza de esta campaña, cada uno expresa énfasis distintos de cómo realizarlos.

Los candidatos empiezan a presentar a la opinión sus estrategias publicitarias, aquellas que serán las ideas centrales de sus campañas. La paz como fuerza de unidad nacional, el presidente-candidato Santos; la educación como prioridad para el cambio, el candidato verde, doctor Peñalosa; la seguridad como necesidad imperativa, el candidato uribista, Zuluaga. Las candidatas conservadora, Marta Lucía Ramírez, y de izquierda, Clara López, aún no fijan el centro de su agenda, aunque la primera se acerca más a la noción de seguridad y la aspirante del Polo, a la de esperanza de inversión social y equidad.

La consolidación de estos temas iniciales o la aparición de nuevos énfasis, se definirá en tanto transcurre la campaña y se amplían los debates públicos en los que la ciudadanía va tomando protagonismo, no siempre propio para el debate de ideas, desde las redes sociales.

Existen razones suficientes para esperar una campaña rica en discusiones y propuestas hacia la Nación, si no se cae en el grave riesgo de limitar el debate a las negociaciones de paz con las Farc, tema al que se le da desproporcionada importancia y que hábilmente se ha utilizado como factor elector en pasados comicios.

Dado el carácter presidencialista del país, la elección de mayo define la vida de todos. Por eso, aspiramos a un debate marcado por la transparencia, la fuerza de los argumentos, el respeto a la dignidad de cada candidato, el rechazo a las campañas negras y la sinceridad para que los ciudadanos no se encuentren con sorpresas poselectorales.