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Opinión/ Creado el: 2014-02-14 07:59

Ideal

Es digno todo lo que como hombre logremos hacer. De hombres está hecho el mundo y los hombres son como las palabras cambian según el tiempo y lugar.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | febrero 14 de 2014

Se reclama una nueva clase, personas que se decidan a ingresar en la política, cansadas de ver líderes dando tumbos, descalificando crisis, con medios mendaces mostrando siempre los mismos sospechosos y opiniones de un país que no está a la altura de su potencial.

Hemos soñado con ser uno de los mejores países del mundo sin utopías y sin vergüenzas, como padres queremos lo mejor para nuestros hijos y ese será el soñado país, para la dirigencia actual que también quieren lo mejor para sus hijos ¿Cómo pueden darle lo mejor a sus hijos si no hacen de nuestro país uno de los mejores?

La nueva clase habrá nacido desde 1980 y son de una generación de vivencias narco terrorista, sumados los desmanes políticos y la falta de jurisprudencia. 

Las elecciones de marzo próximo nos han de dejar ver rostros nuevos de

leales ideales. Las nuevas caras, los nuevos espíritus de la política que han de bregar por dejar atrás el difícil contexto político de la actualidad. 

Pero los viejos jerarcas, los actuales representantes sí que tienen una oportunidad genuina; ellos saboreadores de éxitos y fracasos deberán soportar el rigor de participar convencidos de una causa con mayor participación ciudadana, su experiencia sin egoísmo y los nuevos incluidos por una región de avanzada. 

Esa nueva dirigencia surgirá de todos los ámbitos; académico, deportivo, cultural, todos trabajando al mismo destino. La clave será; honestidad y humildad para escuchar y deseo de servir a los demás y construir el mejor escenario en donde se han de criar nuestros hijos y nietos.

Ese nuevo espíritu sin importar si es de centro de  izquierda o derecha, será reivindicativo o aspiracional, el primero reclama derechos perdidos, el segundo intenta conseguirlos. Vamos a  dejar de pensar que estamos mal y buscar culpables, que ninguno se vaya, que vengan nuevos, incluirnos en el -que puedo hacer- para estar mejor, el problema es de todos. 

Empecemos a ver de otra manera nuestro ideal, no sólo para facilitar la llegada de nuevas fuerzas y figuras, sino para que cuando lleguen no nos cojan por sorpresa.