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Opinión/ Creado el: 2014-01-02 08:57

Hoy en nuestra historia regional

Camilo Francisco Salas Ortiz y Delimiro Moreno Calderón, de la Academia Huilense de HistoriaHoy es 2 de enero de 2014. Este es el hecho más destacado de nuestra historia en esta fecha:

Escrito por: Redacción Diario del Huila | enero 02 de 2014

Monseñor Ismael Perdomo, arzobispo de Bogotá

En un día como  hoy, pero de 1928, el prelado huilense, monseñor Ismael Perdomo Borrero, asume la dirección de la Arquidiócesis de Bogotá, para suceder al fallecido arzobispo Bernardo Herrera Restrepo, igualmente de padre huilense.

Muerto  el  3 de junio de 1950, monseñor Perdomo  había nacido en El Gigante el 22 de febrero de 1872. Fue ordenado sacerdote por el obispo Esteban Rojas Tobar, quien lo candidatizó para primer obispo de la Diócesis de Ibagué, de la cual fue consagrado  en Roma, en acto presidido por el cardenal Gotti, el 19 de junio de 1903, para tomar posesión efectiva en Honda, el 26 de agosto de 1903. En 1923, el papa Benedicto XV lo nombró arzobispo titular de Trajanópolis y Coadjutor del arzobispo Bernardo Herrera Restrepo, con derecho a la sucesión. Se dedicó a la construcción de los seminarios Mayor y Menor de Bogotá; fundó la Escuela Apostólica de San Benito; inició e impulsó la Acción Católica y la formación de la Juventud Obrera Católica. Su indecisión para seleccionar el candidato conservador en las elecciones de 1930 entre el general Alfredo Vásquez Cobo y el poeta Guillermo Valencia (como había sido costumbre político-religiosa desde el triunfo de la Regeneración en 1886), le ganó entre los dirigentes de su partido el apelativo de Monseñor Perdimos, ante la elección del candidato liberal Enrique Olaya Herrera por la división conservadora. El 9 de abril de 1948 el Palacio Arzobispal con sus longevos archivos coloniales fue incendiado por las turbas enfurecidas, y el Arzobispo se refugió desde entonces en el Seminario Mayor en el Chicó, donde falleció, en “olor de santidad” y se abrió una campaña eclesiástica para ser reconocido como Bienaventurado.