Gobernador tómese un Doble Anís
Ahora que se adelanta un nuevo proceso para adjudicar el contrato de concesión del Aguardiente Doble Anís, es necesario que el Gobernador Carlos Mauricio Iriarte y su equipo de colaboradores eviten cometer errores que más tarde pueden ser no solo insalubres sino letales para el Departamento.
Este es un monopolio que nutre el erario departamental, pero también es un jugoso negocio que atrae a muchos, no pocas veces con segundas intenciones de apoderarse del mercado y de paso desplazar los intereses del Huila, que nos concierne a todos los huilenses.
El proceso de licitación se debe blindar ofreciendo todas las facilidades en condiciones de igualdad a quienes pretendan acceder a la concesión para producir, distribuir y comercializar el Doble Anís, sin que sesgos ni mucho menos cartas tapadas que a última hora originan controversia y enfrentamientos.
Debe tenerse cuenta que todos los proponentes, tengan condiciones de pagar los impuestos correspondientes para que haya un correcto recaudo de los recursos y que las ofertas no sean secretas, para evitar que quienes tengan intereses en conocer las cifras, puedan hacerlo para esquivar suspicacias y comentarios de mala fe.
Se deben clasificar los proponentes entre privados y oficiales y entre grandes y pequeños, como la Industria Licorera de Caldas y la Fabrica de Licores de Antioquia, FLA, debido a que podrían originarse conflictos de interés, entre productores otros tipos de licor como Ron Viejo de Caldas, que se distribuye en el Huila, la competencia de Doble Anís, que en ocasiones ha sido desplazado por el Ron Viejo.
Primero, investigar la situación jurídica de las personas que intervienen en este delicado proceso, se tiene conocimiento que hay algunos que están siendo procesados y próximos a ser sancionados por que tiene deudas multimillonarias derivadas de este negocio en otros departamentos con otras licoreras
No estoy señalando al señor Fernando Zarama, pero siempre ha intervenido como experto en este tema, inclusive ha sido distribuidor de otros licores, y desde que el Huila decidió cerrar la Licorera y entregarle a privados el negocio ha figurado su nombre en casi todos los gobiernos, y siempre han existido controversias fuertes por el negocio de los licores,
Por algo el entonces Gobernador Rodrigo Villalba Mosquera, de manera responsable, no quiso adelantar el proceso licitatorio para adjudicar el contrato de Concesión de Licores, pocos meses antes de culminar su mandato. Gracias a ello, hoy goza de buena salud y excelente imagen como dirigente.
Su sucesor Luis Jorge Pajarito Sánchez, fue sancionado por la Procuraduría y la sacó barata porque estaba inhabilitado para ejercer cargos por espacios de doce años, sanción que le rebajaron a varios meses, luego de apelar.
Desde cuando el Departamento del Huila decidió cerrar la Industria Licorera por sus elevados costos de operación y el oneroso sostenimiento de sus trabajadores que se pensionaban con 20 años y con cualquier edad, como si fuera de la fuerza pública y cedió esta actividad a particulares este proceso se ha convertido es un quemadero de funcionarios.
Señor Gobernador tómese uno grande, actué con calma y buen tino, que el proceso se haga a la luz pública y sobre todo que se proteja la marca Doblo Anís.