Erase una vez
Erase una vez un pequeño planeta, transcurría el 4to siglo después de Uberrimo, dios de la verdad y de la impunidad. Los alegres habitantes de este planeta se encontraban en medio de una de las mayores coyunturas políticas de su historia reciente, pues aquel dios humanado de sombrero alado, desataba su furia en contra de todos los Santos.
Uberrimo había llegado a su magnificencia 12 siglos antes, habiendo descendido de un nivel superior a salvar este pequeño planetita de las garras de Imbeciliano Pastramico, quien en medio de su incapacidad entregaba poco a poco el dominio territorial a los Caguaniangos. Las ratas provenientes del lejano planeta Caguan, liderados por Marulo Delatualla se sintieron fortalecidos y envalentonados quisieron derrocar por via de la armas a Pastramico. Uberrimo quien había creado sus propios para-ejércitos encontró la oportunidad para ganar adeptos entre los más incautos. Sus ejércitos le enseñaron a este abyecto pueblo a Convivir con prácticas romanoides con tal de evidenciar la disminución de la raza Caguanianga; habrían de descubrir su costoso precio.
Bajo el mando del dios de sombrero alado quien apoyado en elocuente discurso, habría de lograr en sus súbditos niveles de hipnosis colectiva nunca antes vistos en este planeta; mientras tanto sus elegidos gozarían sus travesuras: cambios inéditos en minúsculos artículos del tabloide constitucional le permitirían reinar eternamente; Tommy y Jerry amasarían poder económico con las zonas ecofrancas, el pequeño Can que lo secundaba repartiría subsidios a los más poderosos, Pili Bunny chuzaría por doquier y Job entraría al Naris Palace sin que nadie lo evidenciara. Los lideres de su ejército personal (antes de ser traicionados y enviados a Kriptónusa) habrían de tener la posibilidad de “echar discurso de corbata” en el mismísimo capitolio del pequeño cuerpo celeste. AL final todo saldría mal y el artífice del engaño, un Psiquiatra con cara de Noel, se vería en la necesidad de esconderse de por vida en medio de la maleza universal.
Larga y cruenta historia de Paraterror. Una jugada de Poker haría zancadilla al dios y su deseo de perpetuarse en el poder en cuerpo ajeno, como lo hiciera el dios Putin. Esta jugada bien calculada por su máxime alfil, el cual, oculto en su cara de todo menos de astuto, dá al traste con el régimen paranormal.
Una vez en el trono, el nuevo soberano haría las paces con Mongolius Venecus y demás chupasangres Simiiformes logrando mejorar trueques con estos planetas. Además emprendería un gobierno de unidad en el cual dió cabida a los archienemigos de Uberrimo, provocando su ira interestelar. Y para que, infinita fuera la rabia del ahora semidios, se emprende una cruzada de negociación con el reducto de los Caguaniangos quienes para evitar su exterminio se dispondrían a darse su última oportunidad. Rayos y paracentellas caerían sobre Habanus Island.
El planeta se mostraba en uno de sus mejores momentos económicos, los astros se alinearían, mientras Humbert Street, quien fuese Vice del Elefante, y lider los diálogos con los Caguaniangos, sería ilícitamente espiado por elementos de la guardia sinidiestra. Ni estas artimañas, harían fracasar la unión del planeta en torno a la reconciliación. Uberrimo estaría a punto de ser desterrado? Continuará…