Elegidos

Como candidatos tendrán el aval del Estado, pero su manera de incluirse y actuar con la comunidad forjan confianza para asegurarse una curul y tienda su programa conforme incluyó a sus seguidores.

Sobre estas consideraciones decidí abordar el compromiso de seguir a Ernesto Macías para el Senado, Álvaro Hernán Prada, para la Cámara y Faiver Hoyos para  la alcaldía de Neiva. A estas tres personas les he seguido en su discurso y en sus posibilidades y he alimentado una transformación social que comparto con algunas personas cansadas de elegir sin representación y de volver una y otra vez por los mismos y con las mismas. 

Creo en su función ejecutiva; como funcionarios públicos tienen adeptos y detractores y ello ha permitido saber ¿A quién representan verdaderamente? ¿Qué intereses defienden? ¿Cuáles son los compromisos que asumen al recibir aportes de campaña? Saber quién está detrás es un dato importante para medir no sólo la credibilidad de los candidatos y sus promesas de campaña, sino también para evaluar su actuación en el gobierno.

Insisto en que la dinámica electoral debe alcanzar la educación como pilar de transformación social e inclusión en las determinaciones de Estado. El desgano electoral ciudadano deviene de la inocua acción de los elegidos y su descarada participación  en asuntos de favorabilidad al gobierno de turno, generalmente acciones políticas  aunadas a la   corrupción. 

Ernesto Macías Tovar, encarna la lealtad de un equilibrado y disciplinado seguidor de las ideas del expresidente Uribe. Su enfilamiento son una clara idea de la convicción de las políticas   que el Huila y Colombia reclamaran desde el Centro Democrático en el Congreso,  una nueva y clara posibilidad de rescatar la libertad y la dignidad violentada no sólo por las fuerzas del terror sino por la pertinente grapa  de tradicionales conglomerados políticos y por la opaca representatividad de quienes hemos elegido en anteriores ocasiones.