viernes, 18 de julio de 2025
Opinión/ Creado el: 2014-01-24 11:07

De la honestidad

Cuando veo a uno de mis superiores haciendo algo que yo no haría, quizá sea porque sencillamente no han acumulado suficiente experiencia. Esa falta de experiencia no termina, incluso si el completo sea la muerte nadie lo sabe, pero preferir suicidarse antes de razonar sobre la esencia terrenal, convencido de actuar en consideración de salvador para algunos deprimidos es una estupidez.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | enero 24 de 2014

Por ello el faltante,  no puede ser esencia  de ostentosas posiciones de  desconocimiento de cualquier ley, no puede basarse en la inocencia  de unos o la imbecilidad de otros. Por años  y pareciera no sé hasta dónde, que quienes se topan con el poder  buscan imponer antes que razonar, pierden  respeto al no  validar en libertad de  pensamiento  y sus discusiones vehementes  culminan siendo inanes. 

Los casos de Petro y el MIRA son una muestra  de  irracionalidad, pero más grave,  que  la genética imperfecta del hombre  atenta contra sí, contra la institucionalidad y complica con infamias nacidas de sus propios verbos.

Comunidades y cerebros cerreros, han encontrado paliativos en Petros y MIRAS que les incluyen en sandeces. Que alguien más les diga, les insista que una cosa es ser pobre, creyente, incauto y otra bruto.

El procurador apegado a la ley no ha hecho más que interpretar y ejecutar. Ahora  son los politiqueros  que le huyen a la misma queriendo limar su poder. No es al hombre, es a la ley,  hacerla tan flexible, que les permita manipular a su antojo.

Como integrantes de esta sociedad desde diversos oficios ejecutados con calidad y valentía, algunos superiores  tienden a confundir y estimar  con el mismo  ojo necesitado,  acciones contra sus congéneres, levitan, ufanan de su pasado y huyen a su pútrido futuro y mienten y se sienten santificados incluso en su infierno y que incluso es prestado.

Caminos a tomar, siempre hay salida; o se cocina agachándose y aceptando las barbaries del infierno  y la segunda, más riesgosa, exige atención y aprendizaje continuo  para enfrentar con dignidad algo que ni el propio diablo ha logrado franquear. La Honestidad.

Cuando alguien hace algo que no harías, sencillamente has acumulado experiencia al lado de la honestidad.