Adiós al 2013
POR: Álvaro Hernando Cardona González
El año 2013 se caracterizó por transcurrir muy rápido. Ha sido, como siempre ocurre en Colombia, un año lleno de vicisitudes, hechos felices y hechos luctuosos, lleno de avances y retrocesos. Pero abre otro, que como cada tanto, inicia con muchas expectativas.
Este 2013 el Diario del Huila con su cambio de imagen, ajustes a sus procesos y una mayor profesionalización de su personal dio un poco más para convertirse en el periódico más serio y consultado por la ciudadanía del Sur de la Patria. Sigue siendo testigo de los grandes y continuos sucesos nacionales y regionales y en el vestigio para las nuevas generaciones, de qué motivó el estado de cosas que ellos recibirán. Sin duda el Diario del Huila es el mejor recuento histórico que tenemos.
El año que termina se agotó marcado por la situación económica determinada por la consolidación de Colombia como un país estable que crece lentamente, pero que fue capaz de sortear una de las peores crisis internacionales y muy a diferencia de otros, no solo salir avante sino crecer significativamente, gracias a sólidas instituciones de Banca Central. Parece increíble pero crecimos más que los Estados unidos o Alemania.
El año por comenzar iniciará con prevalencia de dicha situación en el mundo y por el agite del ámbito político en Colombia que se atiza con la conformación de listas al Senado de la República con exponentes de lujo, la posibilidad para Bogotá de decidir si revoca el mandato de su alcalde, y sobre todo la elección del nuevo Presidente de la República. Avizoramos una época de gran cambio en el control político porque sea como quede integrado el Senado, sin duda las cabezas de listas están aseguradas y lo que veremos será el inicio de una manera diferente y muy útil de debate y nuevas prácticas en el equilibrio de poderes. Pongan apreciados lectores cuidado a este vaticinio, ya verán.
El 2014 también será el año de las grandes ejecutorias de los gobernantes regionales. Confiamos en que ellos hayan entendido que vías, centros completos de educación, inversión en seguridad ciudadana, centros de acopio, es decir infraestructura con visión de largo plazo, es lo que los hará imperecederos.
Lo ambiental también ocupará su lugar durante el nuevo año. Y ¿cómo no? Lastimosamente el cambio climático, la continua formación o transformación de la Tierra y los efectos de la intervención del hombre sobre el planeta nos afectarán mucho más. Habrá más tragedias y otros desastres asociados con estos efectos.
Bueno, decimos adiós al 2013 y damos la bienvenida al 2014. Pedimos a Dios que todos y cada uno de los colombianos, cada uno de nuestros congéneres, reciba bienaventuranzas y progresos.