A salvar el río
El río Las Ceibas se constituye en la principal fuente hídrica de la ciudad de Neiva, su cauce principal nace en el cerro Santa Rosalía, de ella se abastece el acueducto municipal que proporciona de agua a todos los hogares neivanos.
Actualmente la capital del departamento del Huila adolece más por calidad y disponibilidad de agua, que por la cantidad de la misma, situación que a futuro se sumará de no tomarse las medidas correctivas necesarias.
La cuenca del río Las Ceibas, está amenazada luego de que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) dio vía libre a la realización de estudios de impacto ambiental y sísmica del subsuelo para la posterior extracción de petróleo.
De ser aprobada la extracción de crudo en Las Ceibas, se podrían perder varios años de trabajo para la recuperación de este escenario natural, a cargo de la FAO, la Corporación del Alto Magdalena (Cam) y la Alcaldía, con una millonaria inversión.
A esta causa se han unido el Gobernador del Huila y el Alcalde de Neiva, al igual que el Concejo de Neiva, desde donde se ha liderado la realización de una consulta popular para evitar que se permita la exploración, como también la Cam y la comunidad en general, porque la afectación sería para todos.
Los mandatarios han fijado sus posiciones a las autoridades nacionales sobre la no exploración ni explotación en el área de la cuenca del río Las Ceibas. No importa que esa exploración o explotación esté por fuera del área protegida, porque ese es un ecosistema vital para los neivanos, la cuenca es ni más ni menos que la única de donde hoy tomamos agua para la ciudad, con todos los propósitos de crecimiento que se tienen para Neiva.
cualquier exploración que se haga, como las de sísmica, pueden afectar los acuíferos de la cuenca del río, sin importar que no esté esa exploración en el área protegida, porque la capacidad de recarga de la cuenca no es solamente en la parte alta, sino que también en la parte donde se proyectan ese tipo de trabajos, porque allí hay nacimientos de agua que alimentan el río.
Por ello hay que estar firmes en esa posición, por lo que desde ya se viene programando una protesta pacífica para el próximo diez de abril, en donde participarán todos los sectores de la sociedad.
Sería inaudito que después de tanto esfuerzo se pusiera en riesgo la calidad del agua para la ciudad.