Nuevo capitalismo
Por Álvaro Hernando Cardona González
Cabe recordar que hoy la China es la gran potencia económica mundial gracias a aplicar la filosofía resumida en esta frase: “no importa el color del gato, mientras siga cazando ratones”. Y a pesar de que es un país socialista, acogió el sistema económico capitalista, sólo que con modificaciones.
Los chinos no miraron para Estados Unidos o Gran Bretaña, los máximos exponentes del capitalismo, para ajustar el nuevo modelo capitalista. Miraron el modelo japonés. Que ha sido conocido como el "capitalismo sabio".
No se trata de sustituir al capitalismo como sistema que reconoce el valor del capital, del trabajo y de la propiedad como sectores politiqueros de izquierda lo han querido mostrar. De hecho, a principios de año el parlamentario de izquierda Gustavo Bolívar admitió que tiene un capital superior a varios miles de millones de pesos y ante las críticas dijo que el que fuera de izquierda no lo hacía enemigo del capitalismo.
Estudios de la Universidad de Harvard, en los USA, ha venido estudiando por años las políticas de innovación de las empresas japonesas y la manera como afrontan los momentos de crisis. Y ha logrado sintetizar aspectos que son importantes relievar y recomendar a nuestros empresarios para que sin caer en las discusiones tontas que se pretenden teñir de ideología, y lo que más destaca es que las empresas invierten en la comunidad y ponen en segundos lugares el generar ganancias. Entienden que las ganancias son mayores, más seguras y más prolongadas cuando el entorno de los negocios es favorable. Por ello, acompañan al Estado en crear estas condiciones.
Destacan también que las empresas japonesas se caracterizan por su longevidad (empresas de más de cien años), liderazgo (el o sus líderes marcan derroteros basados muchas veces en sus sentimientos-por eso la importancia que dan a la comunidad) y empatía (rechazan las prácticas de abuso laboral y el desdén por la contaminación ambiental).
Compartimos de nuestras lecturas del estudio de Harvard esta frase: "Los japoneses han trasmitido a los chinos, su aprecio por la sabiduría. Para ellos el conocimiento se vuelve obsoleto, pero la sabiduría pasa de generación en generación. Y esa sabiduría los hace más sencillos y no más prepotentes para proyectar las empresas, al Estado, para limitar el trato entre los nacionales y las mismas relaciones internacionales.
Deberíamos hacer un esfuerzo en Colombia para modificar nuestro capitalismo. No para volvernos socialistas y, menos, comunistas, porque eso no tiene futuro y conduce al fracaso del progreso. Un cambio por el mejor de estar de todos para producir mejor (no más) y progresar más. Y mejor aún, para que ese nuevo capitalismo nos ayude al desarrollo sostenible.