NINGÚN REFERENDO
Por Luis Humberto Tovar Trujillo
Estoy sencillamente emocionado, no solamente por la libertad del presidente Uribe, sino muy especialmente, por saber que aun queda un saldo de verdaderos jueces, que hacen honor al derecho, y eso me emociona superlativamente.
Amo de verdad el derecho, lo siento, como dice la canción de Pablo Milanés, “… es una declaración de amor; por eso he sentido mucho dolor y pesar intelectual, encontrar ciertos sectores de la administración de justicia, convertidos en directorios políticos, defendiendo políticas partidistas y no las políticas de la verdadera justicia.
Que orgulloso me he sentido de la juez que tomó la determinación de la libertad de Uribe; no tanto por la libertad en si misma considerada, aunque es parte de mi excitación mental, sino por los reiterados raciocinios y manifestaciones eminentemente jurídicas, respetando el precedente judicial en muchos de ellos, haciendo gala de la sujeción al derecho y, a criterios filosóficos, demostración de que para el futuro del derecho en Colombia, se debe exigir a los estudiantes de la facultad, haber cursado estudios de filosofía, como mínimo licenciatura.
Además, de lo anterior, me encantó ese señorío y esa soberbia bien entendida, para estar por encima de lo que yo llamaría, algunos defraudadores del derecho.
Que espectáculo sobresaliente, además del representante de la Fiscalía y del ministerio público, sobrios, inteligentes en la argumentación y afirmativos en demostrarle a las altas cortes que la mejor forma de respetar a la sociedad es respetando el derecho. Que gran lección.
Señores magistrados de las altas cortes, la enseñanza que han recibido, ojalá haya sido así, dada por quienes creen que estando en instancias inferiores del organigrama judicial, son limitados intelectuales, por el contrario, esto indica que hay que revisar, pero de verdad, esa forma de organización, para que las nuevas verdaderas generaciones de juristas, llamadas lumbreras del derecho, sustituyan con urgencia esos anaqueles delincuenciales y miembros de esos directorios políticos, de instancias superiores.
Me ilusiona el futuro del derecho, con personas que administren justicia, de las condiciones intelectuales de la Juez 30; sin conocer su familia, por sus actos, ha demostrado que es una humanista fundamentalmente, de buen entorno familiar, criada y formada en valores y principios, asquienta a la mezquindad de su entorno superior, que debe sentirlo como nosotros los ciudadanos, mucho asco.
Ningún referendo para eliminar la JEP; eso es de alguna manera reconocer la legitimidad del atraco de la Habana, la utilización de los mecanismos de participación ciudadana debe partir de un hecho irrenunciable, la legalidad y legitimidad de lo eventualmente derogable, eso no existe.
La conmoción interior es lo dable, y convocar elecciones de congreso.