viernes, 18 de julio de 2025
Opinión/ Creado el: 2020-11-16 07:26

Más autocuidado

Escrito por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
 | noviembre 16 de 2020

Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino

alfonso519@gmail.com

Nuestro país, sigue manteniendo un alto nivel de casos confirmados de Covid-19, de acuerdo con las estadísticas proferidas por el Ministerio de Salud, los cuales están reflejando unos indicadores alarmantes en medio de esta nueva etapa de aislamiento selectivo, que estamos afrontando. Esta libertad sin restricciones no ha sido bien administrada por la sociedad colombiana. Y especialmente la huilense. Hemos cambiado economía por salud. La población aspira que se termine prontamente este viacrucis social y económico en que se encuentra sumida, por el avance exponencial que ha tenido la pandemia de la Covid-19, en todo el país.

Mientras todos deseamos que termine prontamente este viacrucis que estamos padeciendo, por otro lado, existen otros sectores de la población que no están respetando las recomendaciones permanentes que nos brindan las autoridades sanitarias. Es muy triste observar la actitud irresponsable de muchas personas, que ni siquiera utilizan el tapabocas correctamente en sitios donde se presentan aglomeraciones. Y lo asombroso, es que, si se les expresa el inconformismo, somos objeto de insultos con palabras de grueso calibre.

Así será muy difícil contrarrestar el avance exponencial de este virus. Hay que reconocer el esfuerzo que realiza el personal de la Salud en los hospitales y centros de salud, que diariamente están exponiendo sus vidas y su bienestar para atender la creciente demanda de los usuarios que acuden cuando se encuentran enfermos. De nada valen los esfuerzos institucionales de las alcaldías y de la gobernación del Huila, que han decretado medidas severas para controlar estos desbordamientos que están colocando en serio peligro la supervivencia de los seres humanos.

Es absurdo que se estén convocando reuniones carnestoléndicas clandestinas, en sitios alejados al perímetro urbano, creyendo que, con estas actitudes, buscan evadir los controles de las autoridades. En esos sitios, se rompen totalmente los protocolos de bioseguridad. El virus empieza a deambular libremente entre las personas, que creen que es minúscula la amenaza mortal. Cuando llegan a sus casas, siguen exponiendo a sus padres y a sus familiares, a un contagio mortal.

No se debe desconocer, que de acuerdo con el boletín 239 emitido por la Secretaría de Salud Departamental el sábado anterior, 806 personas en el departamento, han terminado en los hornos crematorios. Así suene muy duro estas expresiones, hay necesidad que todos, sin excepción mejoremos el autocuidado y las exigencias para evitar contagiarnos.

El futuro y el bienestar propio y el de nuestras familias dependen de nosotros y solo de nosotros. Por tal motivo se hace un fraternal llamado a la cordura y a la responsabilidad de todas las familias huilenses. Recordemos que la pandemia no ha terminado. Son serios, temerarios y nefastos los pronósticos que ha emanado la Organización Mundial de la Salud.