Lo peligroso no es la competencia, sino la incompetencia
Por Harold Salamanca
Según la Revista Forbes, uno de los hitos mas importantes de las telecomunicaciones, ocurrió el 3 de abril de 1973, fecha en la que se llevó a cabo la primera llamada celular, la cual efectuó el estadounidense Martin Cooper, con un teléfono Motorola DynaTac 8000, desde la ciudad de New York y la empleó para llamar a su competidor directo, para comunicarle que se le había anticipado en la carrera por el desarrollo e implementación de la telefonía móvil.
En Colombia, la historia de la telefonía móvil inició en 1994, cuando empezaron a operar las redes de telefonía celular en cabeza de seis empresas que se habían dividido el país en tres zonas para enfocar su operación. Se constituyeron empresas con capital netamente privado, también con capital mixto, que incluía la participación de empresas de telefonía fija. Pero muy pronto se impuso el capital privado y llevó a la constitución de dos empresas de cobertura nacional: Claro antes Comcel, controlada por América Móvil y Telefónica con su marca Movistar; anteriormente BellSouth.
La importancia estratégica de este sector de la economía radica en la capacidad y velocidad de innovar e incorporar en un solo dispositivo, múltiples funcionalidades y aplicaciones, que relegan a otros artefactos, y por consiguiente hacer que cada vez más los usuarios dependamos de esta tecnología, por ofrecer mayor comodidad y “calidad de vida”. Según publicaciones especializadas, actualmente hay en el mundo más de 7.950 millones de números de teléfonos móviles, lo que representa el 103% de la población. Nuestro país no se queda atrás, según el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, a enero de 2020, Colombia alcanzó 65 millones de líneas de telefonía móvil, de las cuales 51,3 millones corresponden a la modalidad prepago, mientras que 13,9 millones son pospago.
Toda esta historia da al traste con la llegada de un nuevo competidor de telefonía móvil al país, con inversiones superiores a los mil millones de dólares proyectadas para los próximos cinco años, así como la intención de generar más de 2.500 empleos directos y 5.000 indirectos, y lo más esperado por los usuarios, tarifas que literalmente pondrán a temblar el mercado. La incorporación de esta nueva empresa amplía el abanico de posibilidades para elegir, obliga a las empresas competidoras existentes a revisar su oferta tarifaria, mejorar los canales de atención al usuario, permitiendo concluir que, la competencia siempre será benéfica para los usuarios.