INDISCIPLINA JUVENIL
El creciente número de contagios de la Covid-19 que se ha venido presentando en el departamento del Huila y especialmente en su capital, obligó a la administración municipal, decretar el toque de queda para menores de edad, entre las 9 PM a las 5 PM. Pero desafortunadamente durante el fin de semana, la ciudadanía de Neiva se vio sorprendida de la irrupción de adolescentes en las calles de Neiva, sin el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad. Estas expresiones de anarquía y caos, con la anuencia de los padres de familia, están colocando en serio riesgo al bienestar de sus familias. Absurdo que se presente esta situación irresponsable que tienen muy preocupados a las autoridades sanitarias de la región.
No podemos seguir patrocinando estos desbordamientos que superan la capacidad de respuesta de las autoridades gubernamentales. Está en peligro la vida, así no lo quieran aceptar estos desadaptados sociales, que no respetan el orden jurídico del Estado, ni mucho menos la autoridad de sus primogenitores. Los operativos estructurados por la Fuerza Pública detectaron a 100 menores de edad, contraviniendo las normas emanadas de la alcaldía de Neiva.
Aquel conocidísimo adagio de ‘la unión hace la fuerza’ se renueva ante el desafío que la pandemia de Covid-19 le plantea a los neivanos. Todos tenemos el sagrado compromiso de hacer cumplir estas directrices sanitarias. No podemos ser laxos. Recordemos que tenemos 12.916 casos confirmados, 332 fallecimientos que han terminado en los hornos crematorios, de acuerdo con el boletín 219 emanado el lunes anterior por la Secretaría de Salud Departamental.
La pregunta que ha surgido, desde distintos lados es, si ese sacrificio debe seguir siendo a punta de toques de queda o en su defecto por medidas extremas como cuarentenas, si ellas han mostrado realmente su eficacia, soportado con evidencia científica sólida. No se pretende que este sector de la población permanezca siempre aislado. Pero diariamente estamos observando casos de indisciplina juvenil, que obliga a los entes gubernamentales a tomar acciones severas.
Aunque son medidas que pretenden mantener a este sector de la población aislada, incluyendo a los no contagiados, todo a costa de la supervivencia de distintos grupos y de otros tantos efectos colaterales cada vez más serios, comenzando por el de la salud mental de las personas.
Este será el escenario que se avecina para todos los neivanos, inclusive para los huilenses. Se va a requerir de unos consensos básicos y de alta filigrana para que no hayan, perdedores en el proceso. Neiva, está pagando un altísimo costo por la pandemia, y la figura del toque de queda debe continuar hasta que no aplanemos la curva. Por lo tanto, no queda alternativa distinta que actuar con sensatez y con una alta dosis de paciencia.