“Mi presente y futuro profesional está en Calgary”
En Calgary (Canadá) reside desde Mauricio Andrés Muñoz Velasco. Nacido en San Agustín, pero criado entre Bogotá, Popayán y Neiva, ese ingeniero electrónico, egresado de la Universidad Surcolombiana, se dedica al desarrollo de dispositivos tecnológicos para la industria petrolera.

Entre los pies de las Montañas Rocosas y las praderas canadienses se encuentra Calgary, ciudad en la que desde 2005 reside Mauricio Andrés Muñoz Velasco. Nacido en San Agustín, pero criado entre Bogotá, Neiva y Popayán, este ingeniero electrónico ha encontrado en su profesión la posibilidad de trabajar en las áreas del conocimiento que más le apasionan: la química, la física y las matemáticas.
Tras la culminación de la Maestría en Ingeniería Eléctrica, realizada en la Universidad de Calgary, este joven de 35 años ha tenido la oportunidad de trabajar en el desarrollo de proyectos electrónicos destinados a la industria petrolera, uno de los principales renglones de la economía en esta ciudad, considerada como la capital del petróleo y el gas en Canadá.
Para Canatec Associates International Ltd., por ejemplo, diseñó hace un par de años un seguidor satelital cuyo objetivo es rastrear el movimiento de los inmensos témpanos de hielo en el ártico canadiense.
“Esta empresa se dedica a la exploración del petróleo en condiciones extremas de frío. La mayoría de veces los témpanos tienen el tamaño de ciudades como Calgary o Madrid y se mueven por todo el ártico. El dispositivo que diseñé, permite hacer un seguimiento vía satélite de estos ‘monstruos’, para saber cuál es su recorrido o si los materiales usados en las plataformas marinas son resistentes al frío o no”, explica.
Desde 2011, Mauricio trabaja en la multinacional sueca Svenska Kullagerfabriken AB (SKF), líder mundial de productos, soluciones y servicios en las áreas de rodamientos, retenes, transmisión de potencia, mecatrónica, servicios y sistemas de lubricación, primordiales en la industria petrolera.
Su trabajo ha consistido en el desarrollo de softwares para la configuración, control y autoconfiguración de rodamientos electromagnéticos, así como el desarrollo de algoritmos de control para motores de alta velocidad.
Aunque los términos puedan parecer un poco técnicos, lo cierto es que con su trabajo consagrado y creativo, este agustiniano está contribuyendo al desarrollo tecnológico de unos de los sectores más importantes del mundo: el energético.
Sabe además, que Calgary es el lugar idóneo para hacerlo, pues es como una especie de “Silicon Valley”, del mercado petrolífero de Canadá y del mundo. “Mi presente y futuro profesional lo veo en esta ciudad, pues estoy teniendo la oportunidad de hacer algo que siempre quise: desarrollar dispositivos electrónicos y las empresas canadienses son las más buscadas para fabricarlos”.
Dedicación constante
La familia de Mauricio Andrés se siente muy orgullosa de sus logros y por eso decidieron postularlo como uno de los “Huilenses en el mundo”. Gloria Velasco, su tía, cuenta que siempre fue muy estudioso desde niño. “Con su mente brillante siempre alcanzó los más grandes logros académicos”, pero además, añade, “es un muchacho dedicado a su familia y a su trabajo que admira a su padre y adora a su madre, Gudiela”.
Basta echar un vistazo a su hoja de vida para comprender la razón de esa admiración. Entró a la Universidad Surcolombiana con un alto puntaje en el Icfes y la mayoría de la carrera la hizo becado, ganó otra beca para realizar sus estudios de postgrado en la Universidad Javeriana de Bogotá y becado estudió también en la Universidad de Calgary.
En el Laboratorio de Bioelectricidad de la universidad canadiense, especializado en el estudio del corazón, Muñoz, a quien también le interesa la biomédica, diseñó en computador el funcionamiento del nódulo sinoatrial - en donde se origina el impulso eléctrico que da origen a un latido cardíaco-.
“En ese laboratorio hay un modelo que reproduce el comportamiento eléctrico del corazón. A través de cálculos matemáticos han conseguido interconectar entre 10 y 40 millones de células que les permite recrear el funcionamiento de este órgano en todo momento. El diseño que yo elaboré, permitió ver cómo algunas excitaciones en el cerebro producen una enfermedad que se llama arritmia atrial. Haciendo uso de él se puede simular, por ejemplo, el efecto de las drogas”, explica. Los resultados de esta investigación fueron publicados en revistas científicas indexadas.
Aunque pareciera que Mauricio permanece mucho tiempo frente la pantalla de un computador o encerrado diseñando dispositivos electrónicos, también le queda tiempo para el ocio. Éste, lo disfruta en compañía de su esposa Karen, opita y vinculada a la industria petrolera como él.
Entre sonrisas recuerda que el primer año de estancia en Calgary pensó en regresar a Colombia, pero conoció a Karen y los planes cambiaron. Se casaron y, con ella allí, todo ha sido diferente. “Los cuatros años que duró la maestría fueron de trabajo muy duro, casi no disfrutaba de la ciudad”. Ahora aprovechan para escaparse cada vez que pueden a las Montañas Rocosas, cerca de donde viven, para hacer camping o senderismo y disfrutar del paisaje agreste que la también conocida como “ciudad de la estampida”, les ofrece.
El trabajo consagrado y creativo de este agustiniano está contribuyendo al desarrollo tecnológico de unos de los sectores más importantes del mundo como es el energético.
Aunque pareciera que Mauricio permanece mucho tiempo frente la pantalla de un computador o encerrado diseñando dispositivos electrónicos, también le queda tiempo para el ocio.
Por: Diana Manrique Horta y