Horacio Serpa, “un luchador”
Por Tania Beatriz Peñafiel
Una de las palabras que usó Horacio Serpa Uribe (Q.E.P.D.) para defender a Ernesto Samper de los señalamientos en su contra y manifestar públicamente que el jefe de estado no renunciaría pese a las solicitudes de diferentes sectores, fue ¡Mamola!
A lo largo de su vida política Horacio Serpa se distinguió por su timbre de voz, enérgicos discursos y coloquiales expresiones, el temple característico del santandereano y la defensa aférrima de los principios liberales, partido en el que militó siempre, ondeando su bandera y promoviendo una actividad política dirigida a la comunidad, apasionado por las leyes, y lo debates donde mantuvo siempre posiciones firmes, respetuoso y caballero, enfrento con altura siempre las diferencias.
Dejó este espacio terrenal a sus 77 años, la mayoría de ellos en su rol público; fue Juez, concejal, alcalde, gobernador, representante a la cámara, senador, procurador general, presidente de la asamblea nacional constituyente, entre otros, en cada uno de ellos mantuvo su lucha contra las desigualdades, las injusticias, la doble moral, a su lado siempre su fiel compañera, Rosita como toda Colombia la conoce por la forma cariñosa con la que habló de ella siempre, él mandaba en las decisiones del poder público, ella mando en la vida de Horacio desde el momento en que la vida los puso uno al lado del otro para ser cómplices, amigos, amantes, inseparables. Rodeado de su familia lo vimos siempre nada de lo que hizo lo apartó de ella, demostró siempre ser el mejor hombre, esposo, padre, abuelo, tierno, sensible.
Tres veces aspiró a la presidencia de la república, en una de sus últimas entrevistas mencionó que tal vez fue “el error más grande de mi vida”, yo no lo creo así, su perseverancia deja claro una vez más su capacidad de lucha, de entrega, Colombia se quedo sin la oportunidad de tener como presidente un líder hecho a pulso, nacido en las entrañas de la base social, un hombre que soñó con la paz y trabajó por ella siempre, Su última batalla no fue el narcotráfico, ni el terrorismo, tampoco la insensatez de los agravios de contradictores políticos, no fue la pandemia que aqueja por estos días al mundo entero, le tocó otro tipo de lucha y seguro la guerreó hasta el final como él mismo lo manifestó “quiero pasar a la historia como un luchador”.