Elecciones Atípicas

Por: Faiver Eduardo Hoyos
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Twitter: @Faiver_Hoyos
El 2020 sigue siendo un año atípico, el cual nos ha permitido ser testigos de eventos trascendentales para el mundo entero. Desde una pandemia que golpeó a cada uno de los continentes, hasta la reciente derrota electoral de un Presidente en ejercicio buscando su reelección, como sucedió hace pocos días con Donald Trump.
Las elecciones presidenciales en EEUU, como es habitual, se convirtieron en el centro de atención en casi todo el mundo, esto debido a la importancia y trascendencia que repercute la primera potencia mundial para el resto de naciones.
No es normal que un Presidente electo que busca su reelección por un nuevo mandato, pierda en las urnas. En la historia norteamericana, Donald John Trump, se ha convertido en el quinto Presidente, que pese a tener el dinero y el poder gubernamental, ha sido castigado por sus propios ciudadanos mediante el rechazo electoral representado a través del voto.
Muchos dirán, acá en Colombia eso en nada nos afectará, ni para bien, ni para mal. Eso sería cierto en gran parte, de no ser porque Colombia ha sido representada en las últimas décadas como el patio trasero de los EEUU. Es decir, que de las decisiones que allá se toman, repercuten en suelo cafetero ya sea directa o indirectamente.
En Colombia algunos congresistas y miembros del Estado tomaron partido por X o Y candidato, dejando posiciones marcadas y un evidente intervencionismo político, rompiendo con cualquier legalidad internacional. Muchos le apostaban al triunfo de Trump y a la continuidad de sus políticas, muy similares a las del gobierno colombiano.
Sin duda esta contienda electoral fue una de las más polémicas de toda la historia. Un año atípico, en el que antes de la pandemia la economía de EEUU pasaba por un gran momento, catapultando a Trump como uno de los mejores presidentes para ese entonces, pero que poco a poco y gracias a sus propias decisiones, vio cómo su gestión se iba desmoronando y pasando a un segundo plano, todo esto debido al pésimo manejo que le dio a la pandemia del coronavirus y su ortodoxa forma de manejar las relaciones exteriores.
Para Colombia, el triunfo de Joe Biden es sinónimo de esperanza. En medio del caos que actualmente vive el país, se vislumbra una pequeña luz de ilusión. Aunque objetivamente no es mucha la diferencia entre Trump y Biden, sus políticas si están marcadas por una gran disimilitud. Una de las diferencias más notorias es la crítica de Trump al Acuerdo de Paz, en donde le da pie al Gobierno Colombiano para modificarlo y hasta hacerlo trizas como siempre han expresado. Algo muy contrario al pensamiento de Biden, quien fue el Vicepresidente del Gobierno Obama, fiel defensor de la Paz.
Después de conocer al nuevo Presidente de los EEUU, es el momento de replantear la relación que actualmente tiene Colombia con los EEUU. Las prioridades que tendrá el nuevo gobierno y los retos que tiene el mismo, en donde destacan asuntos prioritarios para Colombia como es el caso de la implementación del Acuerdo de Paz, la mirada a nuevas políticas contra la fallida lucha hacia las drogas, lograr detener el fenómeno del cambio climático y poder restaurar la fe nuevamente en las instituciones y en nuestra democracia.