viernes, 18 de julio de 2025
Opinión/ Creado el: 2020-11-16 07:24

Desastre invernal 

Escrito por: Redacción Diario del Huila | noviembre 16 de 2020

 El país se encuentra desde el pasado 16 de septiembre atravesando por la segunda temporada de lluvias, que, de acuerdo con el Ideam, se extenderá hasta mediados de diciembre. Es producto del fenómeno de la niña que se está presentando a lo largo de Latinoamérica, que está acrecentando las precipitaciones y afectando gran parte de las regiones en el territorio colombiano. Junto a este fenómeno la presencia de huracanes y ciclones tropicales, en la región, se han intensificado siendo los más intensos en los últimos 50 años, producto del cambio climático que estamos afrontando los seres humanos en el planeta.

Durante este puente festivo, los departamentos de la zona costera en el océano Atlántico y en el departamento del Chocó, han sido afectados por avalanchas y remociones en masa, que han afectado la dinámica productiva de estas regiones. Este fenómeno climatológico ha sido producto de los coletazos provocados por el huracán Lota que ha tocado tangencialmente la costa norte del país. Esta tormenta está en categoría 1, avanza lentamente por el caribe hacia Centroamérica, lo cual está afectando al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

Paralelo a lo anterior, otro huracán Eta, se han conjugado para desbastar amplias zonas costeras, que tiene en serios aprietos a las autoridades de emergencia. La población ha sido evacuada hacia algunos complejos deportivos para prestarles la atención primaria. La ciudad de Cartagena ha sido la más afectada por las grandes inundaciones, paralizando por completo la dinámica económica, en momentos cuando se empezaba a recuperar el sector turístico, que se encontraba semiparalizada desde hace más de seis meses.

Y es que el mundo enfrenta un desafío como muy pocos en la historia de la humanidad. Está en juego la supervivencia de la especie, como tantas veces se ha repetido. Y, a diferencia de otras encrucijadas que encarnaban un riesgo parecido, como el cambio climático, la solución no está solamente en manos de unos pocos gobernantes, sino que todos, debemos estar comprometidos en la conservación y preservación de los recursos naturales.

La naturaleza ha empezado a pasar la factura de cobro, por el actuar irracional de los habitantes en el planeta. Estamos asistiendo a las diferentes transformaciones que está presentando el clima, que provocan las variaciones bruscas en las temperaturas que afectan la dinámica productiva en algunas regiones del país.

Lo afirmábamos en esta Casa Editorial recientemente. Ante esta realidad va quedando claro que todos los seres humanos tenemos algo que aportar: hacer cambios en nuestras vidas. Y la gravedad de la situación obliga a que sean cada vez más drásticos. Ya no basta con separar desechos en la fuente o sembrar ocasionalmente un árbol.