Cuidemos al río Fortalecillas
El rescate del río Fortalecillas debe convertirse en una de las apuestas ambientales de todos los huilenses. Debe ser un compromiso de todos. Las penurias del afluente del río Magdalena registradas en anales de los estudios que han realizado algunos centros de investigación, lo han clasificado, como uno de los más deteriorados del departamento. Inclusive ha sido objeto de diversas demandas judiciales, que han encontrado eco en decisiones que han obligado a las autoridades para estructurar estrategias que conduzcan a su recuperación. La CAM como primera autoridad ambiental del departamento, ha venido honrando sus compromisos y ha avanzado en la adopción de medidas para mitigar los daños ocasionados a este río.
Para ello, es indispensable que todos los moradores que utilicen este recurso hídrico deben ser responsables en su uso y contribuir con su preservación. La administración municipal, debe coadyuvar junto con las comunidades para fortalecer estas sinergias en favor del afluente hídrico que, en otrora, fue el epicentro de los paseos de muchas familias para disfrutar sus cristalinas aguas.
El año anterior, recibimos una grata noticia sobre la incorporación que ha realizado el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, de la Reserva Natural del Río Las Ceibas como Parque Natural Regional. Así se convierte en un Área Protegida de Carácter Nacional. Ese cambio permite que no haya posibilidad de sustracción del área futuro y que los usos permitidos estén estrictamente relacionados con la conservación, restauración y uso público y no a proyectos productivos. Aquí se incluye la cuenca del río Fortalecillas.
Un Área Protegida está definida geográficamente que haya sido designada, regulada y administrada, con el fin de alcanzar objetivos específicos de conservación. Es declarada con el propósito de mantener preservadas todas las riquezas que alberga, reconociéndose la importancia estratégica de ésta en cuanto a la amplia biodiversidad que resguarda y a los bienes ecosistémicos que aporta a la región.
Con esta acción gubernamental de esta cartera ministerial y de la Corporación Autónoma del Alto Magdalena (CAM), se logra articular el esfuerzo institucional para integrar esta Área Forestal al Parque Natural Regional Siberia – Ceibas, convirtiéndose en otra Área Protegida del departamento.
Por tal motivo, tenemos un gran compromiso para recuperar esta microcuenca. El río no solo lo deteriora y lo contaminan los grandes propietarios de fincas, sino, sino la misma gente, que en adelante debe ser parte de la solución. No menos importantes son las labores que tendrán que emprenderse, también a buen ritmo, en materia de restauración ambiental, control de vertimientos y pedagogía. Lo que sigue va a depender de la seriedad con que se cumplan las obligaciones y de una labor de cultura ciudadana para salvar a este recurso natural.