Como el juego de la pirinola…
POR HAROLD SALAMANCA
La crisis económica generada por el coronavirus a nivel mundial, obliga a los gobiernos a incrementar el gasto público para fortalecer los sistemas de salud, con el fin de mitigar los estragos de la pandemia, ampliar los subsidios para la población más vulnerable, para garantizar su subsistencia, irrigar el sistema financiero con créditos blandos y subsidiados, para estimular el aparato productivo y empresarial, y así evitar la pérdida de empleos formales, de igual forma, como efecto directo de la parálisis empresarial y productiva, se presenta una dismunición del recaudo del estado por concepto de impuestos.
Por lo antes expuesto, el Gobierno Nacional viene estudiando y preparando un paquete de reformas para tramitar iniciativas legislativas que pasan por temas muy sensibles y difíciles de manejar por el trasfondo social, y que van a generar más resistencia y polarización al ya crispado ambiente que hoy vivimos. El primer tema sobre el cual según el Ministro de Hacienda, se presentarán propuestas de reforma al congreso, es el tema laboral, según el mismo representante del gobierno, sin afectar los derechos adquiridos, anunció que por los efectos colaterales que trae implícitas esta reforma, parecería una misión imposible.
De otra parte, también se cocina en este paquete de reformas, una “modificación al sistema tributario”, que pretende incorporar más personas naturales para que tributen, con el fin de compensar la disminución del recaudo con el que cerrará la presente vigencia, que esta estimado en $10 billones de pesos. Por último y no menos importante, también esta en el paquete reformista el tema pensional, que viene discutiendose desde el año 2019, y el cual, llama poderosamente la atención la propuesta formulada por los fondos privados de pensiones, que pretende eliminar el régimen de prima media y convertir a Colpensiones en un un fondo privado, operando con el sitema de ahorro individual, desde todo punto de vista un despropósito, por que se pretende nivelar por lo bajo a los trabajadores colombianos que algún día aspiran a pensión.
Para completar el abanico de financiamiento previsto por el gobierno nacional para el próximo año, se contempla también enajenar bienes de la nación por el orden de $12 billones de pesos, que contribuirían a cubrir el défit, sin duda alguna el próximo año será definitivo para el futuro económico del país, y lo mejor es que nos vayamos apretado el cinturón, por que como en el juego de la pirinola aquí “todos ponen”.