¿Cuál es la pandemia más grave?
Juan Carlos Ramón Rueda
La peste negra de lejos fue la más terrorífica de las pandemias en la historia de la humanidad. Tos, fiebre, manchas en la piel y una terrible plaga de gangrena acabaron con la vida de entre 75 y 200 millones de personas, casi la mitad de toda la población de Europa en el siglo XIV, que traducido a porcentaje se encuentra entre un 30 y un 60 por ciento de la población total. El pico más alto duró seis largos años y se alcanzó entre 1347 y 1353. La viruela, dio muerte a más de 56 millones de personas en 1520 con una tasa de mortalidad del 30 por ciento atacando principalmente a niños y bebes. A diferencia de las otras, esta terrible enfermedad nos acompañó durante gran parte de la historia humana. Se han encontrado restos de viruela en antiguas momias egipcias y solo hasta 1980 se declaró su erradicación cuándo mató a cerca de 500 millones de personas en los últimos 100 años, antes de esa fecha. Y coincidencialmente, hace 100 años, en 1918 un brote de influenza tipo A, del sub tipo H1N1 conocido como la Gripe Española, mató más de 40 millones de personas. En los años 541 y 542 una enfermedad producida por una bacteria fue conocida como la Plaga de Justiniano y mató entre 25 y 50 millones de personas. Esta enfermedad era similar a la Peste Negra, pero según los estudiosos correspondió a una cepa distinta. El VIH/SIDA ha matado entre 25 y 35 millones de personas desde su aparición hace 44 años. Todas estas enfermedades han surgido de mutaciones que han logrado llegar a los seres humanos por el contacto con bacterias, insectos u otra clase de animales. Ratas, piojos, pulgas y otros animales se han encargado de trasladar estos organismos microscópicos, matando millones de seres humanos. Las recomendaciones de los científicos se fundamentan en cuidar el medio ambiente y conservar la biodiversidad. El asunto es si actuaremos como sociedad en esta dirección o si seguiremos directo al exterminio como se prevé. Así de simple.
Entre tanto una reflexión final. En Neiva hace un año transitábamos tranquilos hacia la navidad y el año nuevo, con la expectativa de una suerte mejor. Hoy, estamos azotados por la peor pandemia de todas: La corrupción. Que cabalga sin control y eso que nos esperan tres años más sin saber cuál de todos será el del pico más alto…