Un premio a la conciencia ambiental

Por: Liz Farfán

Mediante una campaña completamente voluntaria, estas dos mujeres dieron inicio a un emprendimiento que hoy día recoge todos sus frutos; pues debido a esta gran iniciativa que tuvo lugar en el mes de marzo del año inmediatamente anterior, forjaron su primer gran paso con la primera fase de Expedición ODS, un proyecto con el que recorrieron alrededor de nueve departamentos de Colombia, realizando una noble y valiosa labor.

La razón social de este proyecto, inicia después de que estas dos emprendedoras lograran adquirir una experiencia previa como voluntarias en los Estados Unidos, donde se desempeñaron como institutrices dando clases de inglés a comunidades latinas provenientes de diferentes partes como Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia, México, etc., y posterior a esto, quisieron emprender la ruta hacia su país natal, queriendo llevar este mismo mensaje mediante talleres de educación y conciencia ambiental, basadas en recursos de UNICEF, Naciones Unidas y el IDEAM en Colombia.

El proyecto cobra vida cuando inician a generar un gran impacto en la comunidad, pues llegaron a trabajar con más de mil personas en esta primera fase cuando visitaron instituciones educativas públicas, privadas en área rural, urbanas, comunidades indígenas y hasta fundaciones, que gracias a grandes alianzas, fue que este proyecto pudo llevarse a cabo con organizaciones locales y también, con la ayuda de las mismas comunidades que estas mujeres visitaron. Del mismo modo y gracias al aporte voluntario de muchas personas que residen en el extranjero, es que también han podido llegar a infundir sus objetivos y los 17 que sobresalen en el plan de desarrollo que implementaron las Naciones Unidas con el objetivo lograr la inclusión social, la prosperidad económica y la sostenibilidad ambiental para todas las personas.

Finalistas y ganadoras

Fue entonces, después de la gran acogida que tuvieron estas mujeres viajando alrededor del mundo realizando actividades y charlas creando conciencia ambiental, que logran iniciar la aplicación a la “25th session of The Youth Assembly” (Asamblea de la Juventud) en noviembre del año pasado, con su proyecto Expedición ODS, donde después de varios filtros, los cuales incluyeron varias entrevistas, fueron seleccionadas como finalistas.

Esta asamblea, que además tuvo una sesión llamada “Impact Challenge” (Desafío de Impacto Global), la cual consistió en animar a los participantes a presentar propuestas de impacto social que tuvieran como objetivo proporcionar soluciones a los problemas mundiales de hoy, como se describe en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, fue que ellas, mediante su iniciativa en el mes de febrero, lograron realizar la presentación con su proyecto en la Universidad de Nueva York, compitiendo con seis proyectos más de diferentes continentes, donde finalmente lograron obtener como resultado, la fortuna de quedar como las célebres ganadoras de tan importante evento.

Cabe aclarar que esta conferencia fue organizada por Friendship Ambassadors Foundation, cuyo objetivo es capacitar a la próxima generación de líderes con oportunidades para conectarse con ideas afines, desarrollar competencias globales, habilidades críticas y también, transformar su visión de un futuro mejor a través de acciones innovadoras.

Creando conciencia e igualdad social

De esta manera y debido a esto, es que estas mujeres mediante su gran labor, han logrado que sus estudiantes escriban y dibujen sobre temas ambientales, creando una metodología totalmente didáctica, que resulta evidenciar un mayor potencial en los niños, ya que estos a través de este modo, aprenden de una forma más fácil. Tanto así, que han creado superhéroes que salvan al planeta de la contaminación y también, enseñan a las personas a cuidar los ecosistemas.

Por lo tanto, los desafíos que estas mujeres enfrentan diariamente, son para lograr tener un mundo más igualitario, donde los niños que se supone son la generación del futuro, logren recibir una educación más óptima acerca del cuidado del planeta y el cambio climático, donde la educación de calidad, sea para todos los niños un derecho y no solo un privilegio de unos pocos.

Por otro lado, su enfoque ambiental les ha permitido lograr en sus estudiantes una sensibilización sobre los recursos naturales como los ríos, mares, bosques y la biodiversidad, contribuyendo con el compromiso de crear un mundo más justo, próspero y sostenible, donde además, todos los sectores de la sociedad, asuman la responsabilidad para reducir las desigualdades sociales, gracias a su apoyo voluntario.

Finalmente, como ganadoras del Desafío de Impacto Global, estas mujeres han recibido financiación parcial para el desarrollo de la segunda fase del proyecto y la mentoría con expertos para los próximos seis meses con el fin de desarrollar una idea aún más innovadora.