Muerte de menor en Algeciras sigue en la impunidad

César Escallón
Diario del Huila

Hace ocho meses, la vida de Óscar Barbosa y Yolanda Méndez cambió drásticamente. El asesinato de su hija de cinco años de edad es un hecho que marcó la historia del Huila.

El hallazgo del cuerpo de Ruby Barbosa Méndez en una alcantarilla, con la cabeza cubierta por una bolsa azul y el cuerpo boca abajo, es el episodio por el cual los huilenses han estado clamando mayor protección a los menores.

Inicio del drama

El drama de la familia Barbosa Méndez inició el nueve de octubre del 2016 tras la desaparición de la pequeña de cinco años. Intensas acciones de búsqueda efectuaron las autoridades para dar con el paradero de la niña Ruby Esperanza que desapareció en la Vereda Lagunilla, localidad adscrita a la zona rural del municipio de Algeciras.

Desde que se conocieron los hechos, las autoridades organizaron varios operativos  para encontrar a la menor. Con el pasar de las horas y ante la angustia de los familiares, las autoridades optaron por ofrecer una millonaria recompensa por información veraz y oportuna que permitiera que Ruby Esperanza retornara al seno del hogar, sin embargo, todo fue infructuoso y conforme pasaron los días, la incertidumbre creció en la familia y en los habitantes de Algeciras.

Una terrible pesadilla

Óscar Alberto Barbosa, padre de la menor, en diálogo con DIARIO DEL HUILA se mostró seriamente afectado y manifestó que desde el mismo día en que su hija desapareció, han vivido una terrible pesadilla llena de dudas e incertidumbres; el anhelo y la ilusión  más grande que tenían era encontrar a Ruby Esperanza con vida, lo cual se desvaneció el día que encontraron el cuerpo de la menor.

“Yo llegué en una patrulla con el grupo que está investigando el caso, veníamos de una vereda. Como teníamos que cruzar por el lugar donde la encontraron, nos dimos cuenta cuando llegamos ahí, vimos la montonera de gente y de una vez me imaginé que ahí había pasado algo, nos bajamos del carro y nos dijeron que la niña estaba ahí, eso me produjo un impacto brutal”.

Hallazgo del cuerpo

El cruel hallazgo del cuerpo de la menor, sucedió siete días después de su desaparición. El cuerpo fue encontrado  por dos trabajadores de una empresa de gas que estaban realizando obras de mantenimiento a dos metros de la carretera que conduce al casco urbano de Algeciras con el corregimiento de El Paraíso. Aterrados contaron lo sucedido.

De inmediato la noticia de la tragedia por la muerte de Ruby se regó por el pueblo y llegó a los familiares y autoridades quienes después confirmaron que efectivamente el cuerpo encontrado era el de la menor de cinco años, estudiante  de la Institución Lagunilla, donde cursaba preescolar.

Dolor familiar

Yolanda Méndez, madre de la menor,  desde que desapareció la niña, ha estado sumergida en una profunda tristeza.

“Mi hija estaba cursando grado cerito. Siempre pensé que ella estaba bien, nunca me imaginé que me la iban a matar y a hacerle lo que le hicieron… mi niña era muy juiciosa e inteligente. El responsable del asesinato tiene que aparecer; algún día tiene que hacerse justicia. Esa persona no merece vivir”, dijo en medio de lágrimas.

La lamentable noticia estremeció a los algecireños y huilenses quienes rechazaron el asesinato de ‘Rubisita’. En Algeciras decenas de personas se unieron en una conmovedora marcha.

Necropsia

La necropsia arrojó que el cuerpo de la niña no presentaba ningún signo de violencia macroscópico, (que se ve a simple vista sin ayuda del microscopio). Sobre su cuerpo no hay ningún signo de maltrato o abuso sexual. La causa de la muerte correspondió a una asfixia mecánica por sumersión, es decir, ahogamiento. El resto de la información forense fue entregada a la Fiscalía General de la Nación.

Además se estableció que en la autopsia realizada por los investigadores del CTI de Fiscalía General, no evidenciaron signos de violencia o golpes.

Despedida

Desde tempranas horas del 17 de octubre del 2016, cerca de dos mil personas dieron el último adiós a la niña Ruby Esperanza. La sentida despedida inició a las 7:30 de la mañana desde la casa en donde residía la menor y su familia, que a su vez era la escuela en la que estudió sus primeros años, luego pasaron por el lugar en el que desafortunadamente fue encontrada sin vida y finalizaron en la iglesia del pueblo, donde se llevó a cabo la eucaristía y el posterior traslado al cementerio. El sepelio se dio en medio de lágrimas y consignas  que clamaban justicia.

Que la muerte de ‘Rubisita’ no quede impune

Este drama que ha vivido esta pareja algecireña, es un hecho que a muchos colombianos les ha ocurrido. Para los padres de la víctima, el brutal asesinato de la niña de cinco años, es un hecho por el cual exigen a las autoridades justicia.

“La muerte de Ruby, no tiene que quedar impune, la persona que tomó la decisión de acabar con la vida de este angelito, tiene que estar pagando cárcel o estar muerto; ya vamos para ocho meses y las autoridades no tiene ninguna pista de la persona que acabó con la vida de toda la familia”, aseveró la madre de la menor.

Faltando dos días para cumplir ocho meses del asesinato de Ruby, la comunidad algecireña, allegados y familiares de la menor, siguen solicitando a las autoridades que el culpable este tras las rejas.