Leo Espinosa, cocina y patrimonio

La destacada chef Leonor Espinosa, no solo es la dueña de los restaurantes Leo Cocina y Cava y Misia, también es una de las mentoras y jurados del exitoso reality televisivo La Prueba.

Esta valluna, de alma caribe, dejó en un segundo plano su formación como economista y artista plástica, para darle prioridad a su vocación, la cual desarrolla con mucho amor entre ollas y fogones.

Desde hace casi diez años, cuando empezó a ′cocinar′ su éxito en el ámbito gastronómico, centró su trabajo en mostrar, reivindicar y potenciar las tradiciones gastronómicas de las comunidades colombianas, a partir de su patrimonio biológico, cultural e inmaterial.

¿Qué tal la experiencia en La Prueba?

Ha sido una gran experiencia que ha apuntado a lograr seducir a los participantes y a los colombianos a que se enamoren de nuestra gran riqueza culinaria.

¿Y cómo ve el talento de los participantes?

Muy bueno. Colombia es un país lleno de pasió por la cocina. 

¿A qué cree que se deba el auge de la gastronomía en el mundo?

A que la gastronomía, aparte de ser una moda o tendencia, es uno de los principales motores económicos de un país. Además, aporta invaluablemente a la identidad de los mismos.

¿Cuál es la clave de una buena sazón?

La memoria.

¿Es verdad que todos los cocineros tienen un toque secreto?

Más bien, un sello personal.

¿Estufa o fogón de leña?

Fogón de leña. Me recuerda mi niñez en La Mojana, en Sucre.

¿Para usted cuál es el mejor plato de la cocina colombiana?

Me gustan muchos. Esto hace imposible que me decida por uno.

¿Y el mejor plato que usted prepara?

No podría escoger uno.

¿Qué ingredientes no deben faltar en su cocina?

Determinación.

Un chef que admire. ¿Por qué?

Pedro Miguel Schiaffino por su investigación e innovación de los ingredientes amazónicos.

Está estrenando restaurante, Misia. ¿Qué tiene de especial?

Misia ratifica mi misión de promover los sabores de la cocina colombiana. Sigo fiel a las tradiciones culinarias y hago un homenaje a la comida que se vende en las plazas de mercado, piqueteaderos y refresquerías.

¿Qué contiene su menú?

El menú es la combinación a esos dos conceptos de la cocina popular en un ambiente relajado, con ingredientes de calidad, elaboraciones artesanales y buenos precios. Los fritos costeños son elaborados a la usanza. Las butifarras, longanizas de gallina ahumada, chorizos con chimichurri y morcillas, son recetas creadas de manera saludable con productos de buena calidad. Los arroces, como el atollao de longaniza ahumada, de camarones con plátano maduro y el apastelao con chicharrón, recrean la cocina del día a día de algunas subculturas.

¿Cuál es su propuesta gastronómica?

Mi propuesta desde los inicios en el oficio incluye investigación antropológica, arte contemporáneo, inmersión geográfica y gestión cultural. Mi trabajo se centra en mostrar, reivindicar y potenciar las tradiciones gastronómicas de las comunidades colombianas, a partir de su patrimonio biológico, cultural e inmaterial.