Impacto social directo del petróleo del Huila: la FAM
El mayor reto para las comunidades asociadas a la explotación petrolera es diversificar sus oportunidades, lo cual no resulta fácil porque el propio país muestra una alta dependencia de los bienes básicos como el petróleo.

Cuando se indaga por el impacto del petróleo en las comunidades cercanas a las explotaciones del crudo y el gas, de inmediato se piensa en las regalías que los entes territoriales (departamentos y municipios, incluidos los portuarios por donde sale a los mercados externos) reciben y cuyo manejo está bajo responsabilidad de las respectivas administraciones públicas en coordinación con Planeación Nacional y el Ministerio de Hacienda que desde 2011 maneja una bolsa única de regalías y a través de los OCAD´s (Órganos Colegiados de Administración y Dirección). Pero, pocos saben que las propias petroleras tienen “un brazo social” con el que adelantan inversiones en tales comunidades y en montos importantes y de acuerdo con planes previamente definidos entre estas y los responsables de los programas sociales. La más importante de estas entidades es la Fundación del Alto Magdalena, FAM, una entidad con 26 años de operaciones con responsabilidad social en el departamento, que en su momento ayudó a crearla por lo que aparece en su historia como fundador. Para profundizar en este interesante campo, la Tertulia El Botalón invitó el pasado martes 13 de agosto al director de la FAM, Miller Augusto Perdomo, Administrador de Empresas quien desde hace año y medio llegó al cargo por concurso y está dedicado a fortalecer estas tareas bajo las directrices de su directiva.
La FAM en su Interior
La Fundación Alto Magdalena sustituyó en sus funciones a la Fundación Hocol, cuando la petrolera Houston Oíl Colombia se convirtió en una de las empresas del grupo Ecopetrol y esta decidió centralizar su labor social en la FAM aunque en los recursos siempre aparece HOCOL por sus responsabilidades operacionales en la zona. De hecho, durante 2018, las inversiones por $28.424.526.053 realizadas en 128 municipios de 17 departamentos fueron apalancadas en 43% por Hocol S.A., el mayor aporte logrado ($12.333.715.092) de acuerdo con el invitado. Esta inversión permitió la realización de 100 acuerdos con más de 200 proyectos. Como lineamiento estratégico, la FAM tiene como ejes transversales la innovación social, la gestión de recursos y la formación para el desarrollo. Esto en cuatro dimensiones: Desarrollo social, Desarrollo Empresarial productivo, Desarrollo ambiental y desarrollo Humano y Gobernanza.
Retos
Una permanente inquietud expresada no solo por el invitado Miller Augusto Perdomo sino por muchos de los contertulios es la relativa a si todas estas actividades califican como asistencialismo o verdadero fortalecimiento de las condiciones de la comunidad para generar sus propias soluciones. Para el Dr. Perdomo, de forma insistente los funcionarios recuerdan que la actividad petrolera siempre será, en mayor o menor grado, una actividad temporal y durará hasta la explotación del último barril de crudo en campo y hasta cuando esto resulte económicamente viable. Es decir, resulta una obligación lo que la FAM denomina Innovación social que es una nueva forma “donde a través de productos, servicios y modelos se van creando así nuevas relaciones de fortalecimiento y colaboración…”
Lamentablemente, la comunidad no piensa lo mismo y siempre cree que se ha generado a su favor un derecho adquirido por ser “vecinos” y casi dueños del petróleo. Para ellos, la mirada es asistencialista por lo que una mayor formación de la comunidad en actividades diferentes al petróleo es absolutamente necesaria. En este sentido, la llamada educación terciaria (técnica o tecnológica) resulta prioritaria. Por eso la sugerencia de fortalecer a un mayor nivel la formación en turismo de la zona de Paicol y Tesalia que, de acuerdo con las experiencias ya recogidas, el Occidente del Huila está promoviendo su turismo con éxito. Esto debe consolidarse.
El empleo directo
En cuanto al empleo directo generado por Hocol, en 2018 alcanzó 307 cargos, 237 por prestación de servicios, 41 por contrato directo y 29 pasantes. Por género, el 45% fue ocupado por mujeres y el 55% por hombres. Otro beneficio presentado por el invitado Miller Augusto Perdomo, fue el dinamismo impuesto por la compra de bienes y servicios a PYMES de diferentes departamentos por un valor de $16.294.990.611.
Los tipos de inversión
Finalmente, El Dr. Perdomo hizo referencia a que la inversión social del sector petrolero se realiza en dos tipos: Un tipo voluntario que tiene que ver con el desarrollo comunitario, el fortalecimiento institucional, la generación de ingresos y el desarrollo empresarial. El otro tipo de inversión es la obligatoria o de cumplimiento legal, que comprende la compensación ambiental y el plan de gestión local.
Conclusión
El mayor reto para las comunidades asociadas a la explotación petrolera es diversificar sus oportunidades, lo cual no resulta fácil porque el propio país muestra una alta dependencia de los bienes básicos como el petróleo. Cada vez que las exportaciones del país suben o bajan es, mayoritariamente por causa del crudo. También, es claro que la inversión social tiene directa dependencia de los recursos del sector petrolero. Ya en 2015, con la gran crisis de los precios internacionales del petróleo de la que aún no se recupera Colombia totalmente, se demostró esto. De ahí que las regiones, y el Huila especialmente, deben tener un permanente contacto con la FAM e instituciones similares para aprovechar los recursos que se manejan en el campo social. No vale solo comparar lo que nos extraen y lo que nos dejan. En todo el mundo, desafortunadamente, la pobreza ronda las áreas petroleras pero no es una explicación permanente. Esto por cuanto quedó en el ambiente de la tertulia que no se conoce la FAM como debiera. Ambos tenemos que acercarnos.