Héctor Javier Osorio, el estratega

Es uno de las figuras más representativas de la política en el Huila a nivel nacional. De él les podemos decir que es un excelente amigo, ama profundamente al Huila. Le encanta la buena mesa y su mayor tesoro es su familia. Está casado con Gladys Durán y son padres de un hijo adolescente.

Hoy, nos habla de su afición por los guiones de cine. Recordamos su gestión en la Alcaldía de Neiva y hablamos de su futuro político. Héctor Javier Osorio es hoy nuestro invitado

¿Es difícil hacer política?

Si. Muy difícil y más en el contexto en el que vivimos hoy. Hay una percepción de la política, no como una voluntad de servicio hacia la comunidad y la región, sino como una actividad supremamente desprestigiada.

¿Cómo hacer para que la gente cumpla con su deber de ciudadano y vote?

Estoy planteando, dentro de las propuestas de la reforma política, el voto obligatorio. Sé que no va a pasar, pero sé que es la única forma de que el ciudadano pueda votar con base en las realizaciones y los resultados.

Se ha especulado mucho de su futuro político ¿Al fin qué, Cámara, Senado o Gobernación?

Cámara. Aunque a futuro me gustaría ser Gobernador del Departamento del Huila.

Se dice que hay una crisis en el partido de la U a nivel nacional. No tienen candidato presidencial ¿Qué tanto afecta este aspecto a su aspiración al Congreso?

Creo que en nada porque en las próximas elecciones los resultados se verán tomándose en cuenta la gestión que hemos realizado en el Congreso de la República y estoy seguro que ese balance es totalmente positivo. El partido de la U está  pasando por un proceso normal de un partido político; ha estado en el poder durante muchos años y ha tomado la decisión de  estar en una gran coalición.

¿Qué recuerda de su época de Alcalde de Neiva?

Fue una época dura de violencia y un gran reto que me toco asumir para sanear las finanzas del municipio; había una alta deuda pública y un déficit fiscal. Hicimos grandes avenidas en la ciudad; la avenida 6W, la autopista Sur Abastos, terminamos la avenida Alberto Galindo, la avenida 16, la avenida Las Palmas, la avenida Las Américas, la avenida 64, la pavimentación de El Caguán, la continuación de la avenida de la Toma, la avenida de El Oriente. Y aumentamos los índices de inversión social en lo que tiene que ver con la niñez, con el adulto mayor, el trabajo de la mujer y la participación ciudadana.

¿Cómo describe este momento de su vida?

Con mucha experiencia y con gran responsabilidad por lo que queremos hacer para aportarle al Huila en la época del posconflicto.

¿Qué político ha marcado su vida?

Luis Carlos Galán

¿Cómo  se describe?

Como una persona estratégica desde el punto de vista de mis responsabilidades públicas. Muy dado al servicio de la comunidad. Muy sociable. Me considero un buen amigo y me considero una persona que en los cargos que he tenido los he asumido con mucha responsabilidad.

¿La persona que más influye en su vida?

Mi familia.

¿Qué defecto suyo cambiaría?

La impuntualidad. Ya estamos mejorando ese aspecto.

¿Y qué virtud suya le gusta?

Soy muy trabajador.

¿A qué huilenses admira?

A Jorge Villamil Cordovez. Siempre voy a admirar su vida y obra. Tuve la oportunidad de hacerle un homenaje en vida declarando a Neiva Ciudad Villamil a través de 11 esculturas de sus canciones que hoy son referentes turístico para el Huila.

¿Cómo se relaja?

Leyendo.

¿Qué le gusta leer?

Temas de políticas públicas y leo como hacer mejores guiones para películas.

Eso es nuevo para muchos…

Sí. Cuando perdí las elecciones; las derrotas siempre son huérfanas, me fui para el eje cafetero a escribir una película de un hecho que sucedió en Neiva  en junio de 1987 que fue la famosa falsa alarma del desbordamiento de la represa de Betania.

¿Cuál es su plato preferido?

El sancocho de gallina.

¿Cuál es para usted, el pueblo más lindo del Huila?

Me gusta mucho Suaza. Donde nació mi madre.

¿Cómo quiere que los huilenses lo recuerden?

Como un hombre que dejó huella en el paso de  la historia política del Huila, como Alcalde, como congresista, como servidor público.