Denuncian violenta castración de perros
Los hechos se han registrado en los barrios La Vorágine y Calamarí de Neiva. Se cree que hay más de 11 perros agredidos.

Más de 11 casos de perros castrados de manera violenta se registraron hace menos de ocho días en los barrios Calamarí y La Vorágine de Neiva.
La denuncia la hizo la directora de la Asociación Defensora de Animales de Neiva, Martha Lucía Andrade de Barreiro, quien advirtió de los actos violentos que particulares están haciendo contra los caninos que pasean por el sector norte de la ciudad.
Según Andrade de Barreiro, los agresores que no han sido identificados a la fecha, al parecer podrían ser trabajadores de una pesebrera que se encuentra en medio de estos barrios, quienes se rumoran tienen una perra en calor y ellos para evitar que se le acerquen los caninos, los van castrando.
Esta versión es la que también sostienen Francy Rodríguez y Nelfi Consuelo Mendoza, quienes dan fe de las violentas castraciones de que han sido objeto perros de su vecindario.
“Conocemos de seis caso de perros en que han sido castrados sin anestesia, sin técnica y de forma violenta”, señaló Martha Lucía Andrade, quien dijo que ya han puesto el denuncio ante las autoridades administrativas de la ciudad pero no se ha logrado una respuesta favorable y se siguen castrando animales.
Según lo que han manifestado los trabajadores de la pesebrera, “no tenían ni idea” de lo sucedido. Se rumora entre la comunidad, que mediante engaños le pasan comida a los perros y luego los castran y los dejan con las heridas abiertas y abandonados.
Toby fue uno de estos perros “sobreviviente de la castración salvaje”, como lo calificó el portal Asoanimales Neiva. “Lo visitamos el día de hoy, se le realizó ayer la intervención donde le quitaron el otro testículo, le suturaron correctamente y se le empezó medicación para la infección. El día sábado será dado de alta”, afirma en su página esta organización defensora de caninos y felinos.
La Asociación de Animales de Neiva nació con 57 personas a bordo y ahora la única que siguió con este proyecto de defensa de animales es Martha Lucía Andrade, quien mensualmente tiene que sacar de su bolsillo para sostener la finca y la alimentación donde cuidan los 200 perros adultos, 37 cachorros y 21 gatos.
“Todo esto no es más que un sueño que siempre he tenido. Cuando era niña siempre sentí compasión por los animales y ahora tuve la oportunidad de hacer realidad el sueño de proteger a los animales y lo he logrado”, dijo Martha Lucía, al tiempo que enfatizó que es un gasto permanente para poderle ofrecer lo mejor a todos los animales, así, dijo que el sostenimiento mensual de ellos superaba los 600.000 pesos.
“Es una labor muy dura y requiere compromiso y vocación. Las empresas privadas nos colaboran con los alimentos”, recalcó, al tiempo que recordó que todos los que quieran hacer sus aportes lo pueden hacer en la finca de la asociación ubicada en La Ulloa (Rivera).