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Enfoque/ Creado el: 2015-07-26 08:45

Caso de Angélica Ramírez, documentado en el libro 'El Falso Testimonio'

Los tres años y medio de cárcel que padeció injustamente la huilense fue la inspiración para este trabajo académico sobre el cartel de los testigos falsos. Por este flagelo, el Estado colombiano ha perdido más de 700 mil millones de pesos por demandas.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | julio 26 de 2015

La historia de Angélica Rodríguez, la huilense que purgó cárcel por el falso testimonio de un desmovilizado de las FARC que la vinculaba con ese grupo armado ilegal, es uno de los casos que fueron analizados en una investigación, avalada por Colciencias, y que recoge el libro ′El Falso Testimonio′. Este trabajo da fe del llamado ‘cárcel de la falsos testigos’, “personas que se inventan un relato, que aprenden de memoria y lo recitan en los despachos judiciales para producir efectos”. El trabajo, en esta ocasión la tercera edición, será presentado el próximo 27 de agosto en Neiva.     

Luis Gustavo Moreno Rivera, investigador en este trabajo, documentó a través de una línea de investigación, avalada por Colciencias, donde recogieron varios casos. “En uno de esos, yo fui el abogado, como el caso de Nancy Patricia Gutiérrez, En otros simplemente me llamó la atención la cuestión de que la persona estuviera privada de la libertad por falsos testigos y posteriormente la misma justicia determinara que fue injusta su privación de la libertad, como el caso de Angélica”, explicó.  

Las palabras que los enrejaron

Este abogado, magíster en Derecho Procesal Penal de la Universidad Jaume I de España y la Universidad Sergio Arboleda y magíster en Derecho Procesal de la Universidad Nacional del Rosario, Argentina, compendió en el libro además del caso de Angelca, el de Luis Fernando Velasco, actual presidente del Senado, Sijifredo López, ex secuestrado, y Luis Alfredo Ramos, entre otros. La investigación fue apoyada por expertos penalistas, además de las reflexiones sobre el impacto en medios de estos casos, a manos de algunos periodistas como Ignacio Gómez y Juan Gossain.

Pero, ¿cómo define esta investigación lo que es un falso testigo?, “Los falsos testigos son personas que se ponen de acuerdo, se inventan un discurso que se aprenden, como receta de cocina de memoria y lo recitan en los despachos judiciales para producir efectos. Sin embargo, siempre se equivocan en fechas, en detalles pequeños que no coinciden. Cuando uno hace esa labor de investigación, que debería hacerla la Fiscalía, empieza a detectar incongruencias”, explico el abogado.

Conocer el contexto le dio libertad

Uno de los ejemplos colocados por Moreno Rivera fue el del exgobernador de Antioquia, quien fue acusado de reunirse con paramilitares en 1992. Temas tan sencillos como el contexto de la época en la que ocurrieron los hechos podrían significar la libertad o la condena para una persona.

“El sujeto dijo, por ejemplo, que en una reunión en 1992 grabó una reunión entre jefes paramilitares y Luis Alfredo Ramos. Al momento de verificar lo que dijo, explica que esa grabación la hizo con un teléfono celular; y resulta que en ese año no había llegado la telefonía celular y mucho menos la telefonía con cámara”, dijo el jurista.

Pero el falso testigo de esas reuniones habría dicho que era el hombre de confianza de la casa Castaño y manejaba los dineros durante aquellos años. “Al momento de verificar su edad se pudo constatar que para el momento de los hechos el solo tenía 10 años de edad. De esta manera se logró hacer caer una mentira, y se loro desvirtuar su relato y lograr su inocencia”, dijo el abogado e investigador. 

Ese falso testigo ya aceptó cargos por las mentiras dichas a la justicia. Acepto responsabilidad “pero no porque se hay arrepentido sino porque la Fiscalía hizo una labor juiciosa de investigación, con la que lo puso contra la pared”, aseveró. El caso del exgobernador de Antioquia aún no ha finiquitado.

“Correr la cortina”

Las investigaciones solo apuntan al falso testigo, y hay que ir más allá, asegura este académico judicial. Yo no me canso de decirlo y lo digo en todos los escenarios, hay que correr la cortina. Se debe ir tras los fabricantes de los falsos testimonios. “Es un personaje de quitar y poner, porque el falso testimonio se crea, se inventa y se construye en las cárceles”.

“Por lo general, son personas condenadas por otro tipo de delitos, que se prestan para recibir algún beneficio, sea de tipo judicial, a través de la ley de premios, o beneficios en dinero, ya sea para incriminar a un inocente o se absuelva a un verdadero responsable”, puntualizó.

Purgó cárcel injustamente

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La bella presentadora de televisión, oriunda de Neiva, Huila, en 2011 fue víctima del llamado ‘cartel de los falsos testigos’. En aquellos días de octubre, el Juez Primero Penal Especializado de Neiva con funciones de Conocimiento la condenó a 14 años y cinco meses de prisión, a petición del Fiscal Sexto Especializado de la capital huilense.

“Por declaraciones de un desmovilizado de las FARC y un miembro de la Policía, se le incrimino falsamente, se le detuvo. Se le colocaron armas de fuego en el vehículo en el que se transportaba, lo que produjo su captura, y se le sindicara como integrante de la guerrilla”, explicó el académico.

Finalmente, Tribunal Superior de Neiva, en segunda instancia, no encontró pruebas de los supuestos vínculos con la Insurgencia y le dio la libertad. Su defensor logró demostrar que su clienta había sido víctima de un montaje judicial orquestado por Gustavo Ortiz Dicéliz, su excompañero sentimental. “Más adelante, se logró establecer que todo esto era producto de celos y de desamores, y que la persona que montó los falsos testigos había sido su exnovio”, resaltó.    

Desgaste de la justicia

Como el lamentable caso de la joven huilense, la justicia reporta una cifra no superior a las 3.000 personas que han sido víctimas de lo que Sijifredo López ha denominado “el cáncer de los falsos testigos que mienten a la justicia encarcelar a personas inocentes”. Luego de salir absueltas estas personas de los “montajes judiciales”, como también los denominan, se han entablado las demandas respectivas por daños y perjuicios que ascienden a más de 700 mil millones de pesos.