El incierto “diario vivir” de los recuperadores de oficio
Por décadas estas organizaciones han venido exigiendo a la Administración Municipal reconocimiento de su actividad, pese a que hay una normatividad del orden nacional que establece la formalización de los recuperadores de oficio; por el contrario, están monopolizando el negocio del reciclaje. Indican que, si cierran sus empresas, muchas personas de los sectores vulnerables se verían afectadas, pues es el único medio por el cual pueden generar ingresos.

Por Linda Vargas
La pandemia ocasionada por la Covid-19 afectó la economía del país, pero aún más, la de los más vulnerables, debido a que no pueden devengar ingresos para su sustento diario. Muchas de estas familias, de los sectores más pobres de Neiva, se dedican a recuperar material reciclable en varios puntos de la ciudad; sin embargo, desde que el Gobierno Nacional decretó confinamiento obligatorio por la emergencia sanitaria, los obligó a cesar sus actividades porque las empresas no les compran el material y si lo hacen pueden ser sancionadas.
Por lo tanto, estas familias acumulan en los patios de sus casas, montañas de material reciclable, esperando a que estos negocios vuelvan a abrir sus puertas.
Esta pandemia revela, además, un panorama desalentador para este sector; según indican, por años han luchado para que se les dignifique su labor.
Agremiaciones de recicladores exigen al Gobierno Municipal ser escuchados para que conozcan la problemática de este sector.
Los recuperadores de oficio no han podido salir a reciclar, porque no hay quien les compre el material.
Temen a que el material como el cartón se pierda debido a que no lo han podido vender.
La lucha
Así lo confirma el presidente de la Asociación de Recicladores del Huila, Juan Carlos Martínez, quien indica que los recuperadores de oficio tienen desde hace tres años una problemática bastante grande, la cual no ha sido resuelta por los entes gubernamentales.
“En el momento en que el Estado hace un reconocimiento de la labor de los recuperadores y les dice: vamos a pagarles por la labor que ustedes realizan, ya aparece un valor económico representativo de esta actividad, y ahí, obviamente, las empresas de poder político y económico que hay en todo el municipio, pero que aquí en Neiva específicamente, es una red de tráfico de influencias, se interesa por quitarles a los recuperadores de oficio esta labor”, asegura Martínez.
Juan Carlos Martínez, presidente de la Asociación de Recicladores del Huila.
Sostiene que las agremiaciones están registradas ante la Superintendencia de Servicios Públicos, cumplen con todos los parámetros que establece la CAM y tienen una tradición de más de 30 años; no obstante, llevan una lucha con la Administración Municipal para que sean reconocidas, pese a que hay una normatividad que establece la formalización de los recuperadores de oficio. “Aquí cada día nos cierran más las puertas, inicialmente, por no reconocernos como organizaciones. Vemos incierto el futuro hoy, tenemos un centro de acopio cerrado y unas familias sin poder trabajar”, dice Juan Carlos.
Sumando a lo anterior, desde los años 2017, 2018 y 2019, según indica, han venido adelantando una batalla contra una empresa privada para que no sea reconocida por las entidades como un operador de servicio exclusivo; “o sea, promueven la monopolización de la actividad y lo que queremos es que sea una activa participación de las otras agremiaciones”, dice el presidente de los recicladores del Huila.
El año pasado las organizaciones de recuperadores, lograron dar a conocer todo el panorama del sector ante el Concejo de Neiva. “Este año nuevamente, comenzamos con la situación en el sentido de que muchas de nuestras empresas cumplimos con todo, lo único con lo que no cumplimos es con la parte del uso del suelo porque no hay POT que defina hacia donde debemos proyectar nuestros centros de acopio, mientras que a nivel nacional se da un reconocimiento a la tradición y se permite que estos centros de acopio sigan actuando dentro de los espacios en los cuales están radicados; simplemente en Neiva se está abusando de eso, de negarnos esa tradición y al contrario, buscan cerrarnos y desconociendo una problemática que está detrás y es que son trecientas o quinientas familias que devengan sus ingresos en la actividad del reciclaje”, sostiene el presidente de la ARH.
Hacen parte de la Asociación de Recicladores del Huila alrededor de 85 familias que recuperan material en la comuna 1, 2, 3 y 4.
“Tenemos 5 años para cumplir”
De otro lado, Rosa Helena Torres, administradora de la recuperadora Alape S.A.S -E.S. P, manifiesta que más de 65 familias viven del reciclaje, pero ahora no pueden generar ingresos porque la empresa tiene orden de cierre.
“Nosotros cumplimos con todo lo legal, estamos acogidos al Decreto 596, estamos cumpliendo con lo que nos exige la Superintendencia de Servicios Públicos, tenemos todo al día, pero aún así, hemos tenido un peso encima que nos ha exigido el cierre, en este caso, es por el uso del suelo; sin embargo, nosotros como empresa de servicios públicos tenemos un tiempo de 5 años para cumplir con los requerimientos legales, dentro de eso, no se está teniendo en cuenta ese decreto que nos estamos acogiendo”, afirma Rosa Helena.
Indica que han tocado las puertas a diferentes instituciones, pero no han recibido respuestas y mientras tanto, las personas más vulnerables de la Comuna 10 de Neiva, son las principales víctimas de que a estas empresas se les vulneren sus derechos.
“Trabajamos con personas vulnerables, que se dedican solamente a este oficio, y además de eso, son personas adultas, encontramos a personas entre los 40, 50, 60 años, inclusive, hace poco gestionando mercados, nos pidieron las edades exactas de las personas con las que trabajamos y nos dimos cuenta de que tenemos personas de 75 y 80 años trabajando en reciclaje, y que, obviamente, no tienen otro sustento”, revela Torres.
A las empresas recuperadoras les están exigiendo que deben tener sus centros de acopio, es decir, una bodega en donde se recibe el material, en la zona industrial de la ciudad, propuesta a la que se oponen rotundamente porque esto les generaría más gastos y más trabajo a las personas que se dedican a este oficio.
Rosa Helena Torres, administradora de la recuperadora Alape S.A.S -E.S.P.
“Nos están exigiendo que nos vayamos a la zona industrial; es una problemática porque la gran mayoría de los recicladores son de la Comuna 10. Se me hace algo indigno porque ellos tendrán que empujar su carrito desde dicho sector hasta la zona industrial”, afirma Helena.
Hace un llamado a la Administración Municipal para que fijen la mirada en este sector que cada día está más olvidado y que respeten la prologa de la Superintendencia de Servicios Públicos de cumplir la normatividad en un lapso de 5 años.
“Que nos respeten esa prologa, porque de todas formas sabemos que el POT necesita una actualización y dentro de eso, hemos logrado un convenio con la Superintendencia y con Secretaría de Medio Ambiente en donde se van a tener en cuenta las ECAS que ya cumplen con todos los requerimientos”, comenta Helena Torres.
Actualmente hacen parte de esta empresa más de 65 personas que apoyan la recolección de materiales en las comunas 10 y 5.
“Por medio de nuestra labor hay mucho material que se salva de ir al relleno sanitario, ahí están llegando miles de toneladas. Si apoyaran al gremio reciclador estaría llegando el 50%, y eso que, debería llegar menos y si miran estadísticas, es muy poco lo que se recicla en Neiva”, sostiene Luis Alberto Alape Hoyos, miembro de la recuperadora Alape.
Luis Alberto Alape Hoyos, miembro de la recuperadora Alape.
Monopolizando el reciclaje
El presidente de la Asociación de Recicladores del Huila, Juan Carlos Martínez, indica que no hay apoyo sustancial por parte de la alcaldía ni mucho menos del operador de aseo, al contrario, “Ciudad Limpia ve en nosotros un problema, porque saben que entre más trabajemos en la cultura ciudadana por el aprovechamiento y manejo integral de los residuos pues va a ser menor volumen de residuos que se van a llevar a disposición final del relleno sanitario, obviamente, para ellos, es más mayor volumen de material, mayor disposición final, pues generaría mejores ingresos; entonces, siempre vamos a ser la piedra en el zapato”.
Además, revela que el operador de aseo se ufana de apoyar a este sector cuando lo único que han hecho es cerrar puertas durante la última década. “En el sentido de sacar a la gente ofreciendo proyectos, reemplazos o alternativas de trabajo cuando nunca se concretaron, simplemente, fuimos utilizados”.
Asimismo, indica que la empresa Eco Ambiental, quiere tener el control del reciclaje. “Esta empresa le interesa solamente llenar sus bolsillos de plata, usted le pregunta si puede certificar de manera directa la disposición de esos residuos con la industria y va a tener escasamente, uno o dos, el resto nosotros lo manejamos totalmente, cumplimos con toda la normatividad ambiental”.
Exigen ser escuchados
Marly Yicela Laguna Zapata, representante de la cooperativa Nuevo Horizonte, sostiene que se encuentra preocupada porque no han recibido el acompañamiento de los entes gubernamentales para poder seguir laborando.
De esta cooperativa depende 85 recuperadores, entre los cuales, se encuentran laborando madres cabezas de hogar, desplazados, adultos de la tercera edad y personas discapacitadas que no tienen otro medio por el cual generar ingresos.
Marly Yicela Laguna Zapata, representante de la cooperativa Nuevo Horizonte
“Ellos recuperan en los barrios, en conjuntos, empresas de las Comunas 1, 2 y 9. Con esta pandemia se han visto afectados porque no han podido salir a las calles a reciclar y tampoco no hay quien le recoja el material o le compre”, dice Zapata.
Añade que: “la idea es que, en esta administración, el alcalde y a los secretarios de Gobierno y de Medio Ambiente voltee sus ojos a nosotros, que nos busquen, así como nosotros los hemos buscado, y nos sentemos en una mesa y nos pregunte, ¿qué es lo que necesitamos?”.
De otro lado, la recuperadora La 55, actualmente con 75 recuperadores que dependen única y exclusivamente de este oficio, fue cerrada por no contar con los permisos de uso del suelo, por lo cual, no pueden y no deben comprar material.
Recuperadores al borde de perder la razón
“Deben tener en cuenta que tenemos 5 años para la formalización como tal, y todavía no lo hemos cumplido. Nosotros el año pasado, hablamos con los del POT de que no nos iban a cerrar, que nos iban a dejar trabajar como punto de acopio porque todos los recuperadores son de las invasiones de la Comuna 10; entonces, para ellos, es supremamente difícil movilizarse de aquí a la zona industrial”, afirma Mercedes Sánchez, representante de la recuperadora La 55.
Así como los demás, exige a los entes territoriales que los dejen trabajar y “respeten la razón social como la presentamos ante la Superintendencia de Servicios Públicos, teniendo en cuenta que ahí tenemos nuestra antigüedad”, manifiesta Sánchez.
Revela que los recuperadores están desesperadores porque no pueden hacerse lo del día a día en tiempos de pandemia e indican que tomarán decisiones como salir a delinquir.
Mercedes Sánchez, representante de la recuperadora La 55.
“Como no nos quieren dejar trabajar, ellos dicen que, si no tienen la oportunidad de trabajar para el sustento económico para los alimentos o los gastos de ellos, pues eso se va a volver una problemática de inseguridad total. Ellos están ahora tranquilos, porque nosotros les estamos diciendo mira, vamos a tratar de solucionar, de pedir ayudas, estamos unidos varias empresas haciendo muchos esfuerzos para que nos abran las puertas para que nos dejen trabajar, pero que hay que tener paciencia, sin embargo, ellos son personas muy difíciles, obviamente con hambre uno no razona ni entiende”, agrega Mercedes.
Finalmente, este sector espera que la Administración Municipal entablen conversaciones para que conozcan de primera mano la situación de las agremiaciones recuperadoras.