El Bristol: ícono popular de la colombianidad
De color salmón y con una caratula que no ha cambiado mucho después de 188 años circulando por la República de Colombia y otras tantas del mundo, este pequeño libro guarda en su interior, infinidad de predicciones que han llevado a la población más creyente a crear un hito a través de su divulgación.

Por: Liz Farfán
Con la imagen del doctor Cyrenius Chapin Bristol, un famoso médico y químico farmaceuta neoyorkino, datan los inicios de la comercialización de este pintoresco almanaque que empieza a circular cada que se aproxima fin de año, pues allí se reflejan ciertos acertijos para cada uno de los 365 días del año siguiente, donde revelan cuál es la fecha indicada para proceder a realizar cierto tipo de actividad.
Eclipses, notas sobre la pesca, predicción del tiempo y las mareas, fiestas movibles, cómputos eclesiásticos, información acerca de los planetas, las estaciones, las cuatro temporadas, datos astrológicos, el infaltable horóscopo, el santo para cada día del año, una tragicomedia en ocho recuadros, algunas frases célebres, chistes, epigramas y hasta la particular pauta de la marca Murray y Lanman’s, promocionado su tradicional colonia de botella, son las más características y representativas descripciones que brinda este tradicional ejemplar.
Después de tantos años, los más fieles a esta conocida tradición, siguen siendo los pobladores de las zonas rurales, quienes nunca han descartado la posibilidad de sacarlo de su lista de compras pre anual, pues si de confiar se trata, este almanaque ha sido durante décadas, el mejor elemento que rige sus más cotidianas labores, ya que de acuerdo a sus cálculos astronómicos y a sus más firmes predicciones, estos lo siguen utilizando para determinar cuál es la mejor época del mes o del año, para labrar la tierra, sembrar, cosechar y hasta para salir de pesca dependiendo de la marea. Pues en tiempos difíciles, cuando el clima no favorece las tierras, los agricultores se basan en lo que El Bristol les indique. Por tal razón, a estos pobladores podrá faltarles cualquier clase de elemento en su matutina rutina, pero lo que es este pequeño libro, en su presentación de papel periódico, a blanco y negro y con una diminuta letra, jamás.
Ya sea en la nevera, colgado de una puntilla o al lado del cristo que está detrás de la puerta, este librito se considera imprescindible dentro de la cultura popular colombiana, tanto o más, como lo es la particular Biblia, que casi siempre se encuentra puesta sobre el atril en la entrada de la casa, pues, casualmente, cuando se oye el pregonar de un nombre que no suele ser muy conocido o en su defecto, llama la atención por la rareza de su origen, lo más probable es que este, haya sido heredado por el día de su santo como acostumbra a enlistar dentro de sus páginas, este distinguido almanaque.
Un libro eficaz
Acerca de su vigencia o de su verdadero poder, los testimonios abundan, pues la mayoría, sin importar qué o quién, dan fe de la eficacia que existe detrás de este pequeño libro, pues su comercialización no ha dejado de circular conforme pasan los años y aunque también existen personas, en realidad muy pocas, las que no saben para qué sirve, lo han visto y lo diferencian de los demás, ya sea por su característico y pintoresco color o porque algún familiar lo compra anualmente.
Por otro lado y aunque no solo son los agricultores los que acuden a orientarse por el dictamen de cada predicción, son los que más saben acerca del buen uso que hay que darle a este almanaque. Sim embargo, la mayoría de colombianos, saben o han utilizado al menos una vez en su vida, este libro, así sea para leer o al menos, para ojear su horóscopo y saber cómo les ira en temas de salud, amor, dinero y estabilidad, pues la suerte que les depara el cosmos por medio del Bristol, detalla cada uno de estos ámbitos, incluyendo, además, los números de la suerte, ya sea para jugar la lotería o para realizar algo inesperado según el día.
De la misma manera, hasta para otras situaciones y de acuerdo a la temporada o a la tradición, el arraigo dentro de la cultura popular colombiana es tanto, que según la fase lunar que se evidencie en el Bristol, se llevan a cabo ciertos rituales o costumbres como cortase el pelo o saber cuál es la fecha más conveniente para abonar las plantas, aun cuando en tiempos de innovación, su posmodernidad sigue jugando un papel muy importante dentro de una cultura que cada vez se arraiga más a la tecnología y deja atrás las tradiciones populares o ancestrales.
Referenciado
En representación de su influencia en el diario vivir, han habido grandes literarios y poéticos autores que, dentro de sus más grandes obras, han llevado consigo a mencionar el poder de este almanaque como costumbre de los pueblos latinoamericanos, tal cual como lo hizo Gabriel García Márquez, citándolo como fuente de consulta para algunos personajes de La Hojarasca, El amor en los tiempos del cólera y en Vivir para contarla, un recorrido que hace por los días de su infancia y juventud.
Sin duda, este almanaque desde su creación u origen hasta el día de hoy, sigue siendo uno de los libros más vendidos en Colombia según un artículo publicado por la BBC, donde indica que este país es su principal comprador y que para la edición del año 2018, se imprimieron 1,5 millones de ejemplares en español, de los cuales, casi medio millón se envió a Colombia.
Todo un ritual que trasciende de generación en generación y que se manifiesta cada vez más legítimo, original y honrando la icónica cultura popular colombiana.