‘La CAM es mi segundo hogar’
Luego de 15 años de labores en la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, Carlos Alberto Cuéllar Medina fue designado director general de esa entidad. El funcionario habló con DIARIO DEL HUILA sobre sus retos laborales y aspectos de su vida personal.

¿Cuál fue su primera labor en la CAM?
Ingresé hace 15 años en calidad de pasante. Trabajé en la socialización de lo que es la producción sostenible, la agricultura orgánica y la conversión de sistemas productivos. Fue un trabajo muy bonito porque recorrí toda la zona del Macizo Colombiano. Fueron cerca de15 municipios y sus veredas más distantes las cuales recorría a pie y tuve la oportunidad de tratar con la gente más valiosa: campesinos que daban cuenta de lo que es nuestra raza opita. Personas muy hospitalarias y amistosas.
¿Cuáles son los principales retos como director?
Lograr una adecuada gestión ambiental, principalmente por parte de la industria. Considero que nosotros como corporación autónoma somos simplemente un instrumento, en calidad de autoridad, que debemos trazar el camino sobre el cual se debe mover la gestión ambiental en la región. El reto real es hacer que la sociedad huilense siga ese derrotero ambiental. También tengo la responsabilidad de mantener el alto el nombre de la entidad, tal como ha venido sosteniéndose a lo largo de estos años.
¿Siente algún temor al enfrentar este importante reto?
Realmente no. Me siento preparado para afrontarlo. Lo que sí debo tener es un especial cuidado con la demanda de recursos naturales debido a los efectos de la globalización y los niveles de desarrollo que está experimentando nuestra región. Ahora tengo una responsabilidad muy grande porque debo corresponder a ese voto de confianza del consejo directivo que me dio el honor de dirigir la corporación.
¿Se estaba preparando para ser director o este nombramiento fue circunstancial?
Fue circunstancial. Siempre he tratado de dar lo mejor de mí y de entregar todas mis capacidades y conocimientos. Esto me ha permitido llevar este largo trayecto en la CAM, desde mi pasantía, pasando por los diferentes cargos hasta llegar a la dirección.
¿Qué es lo que más le gusta de trabajar en la CAM?
El equipo de trabajo. Hemos consolidado un equipo de trabajo muy valioso, de altísima calidad y muy comprometido. También el conocimiento que se adquiere ya que los temas ambientales hoy por hoy son extremadamente transversales. En la CAM se aprende sobre temas inimaginables en gestión ambiental en todos los niveles: de industria, agropecuario y productivo, y se aprende a generar estrategias de desarrollo sostenible.
¿Qué es para usted la CAM?
Es como mi segundo hogar. La CAM me ha dado muchas alegrías así como muchas preocupaciones. Toda mi vida laboral ha transcurrido aquí y cuando no estoy en mi casa, con mi familia, estoy en la corporación dedicándole mis esfuerzos.
¿Cuáles son sus propósitos personales para este año que comienza?
En lo personal, poder acompañar mucho a mi familia, sobre todo a mi hija. Durante este proceso ha habido un distanciamiento con ella. Mi hija es un motivo de vida y trataré de hacer que esté muy feliz, y en la medida que ella lo sea, yo también estaré feliz. Otro de mis propósitos es practicar la espiritualidad; como producto de este ejercicio de aspiración a la dirección tuve un encuentro muy bonito con Dios, siento que Él estuvo conmigo en todo este proceso, de manera que tengo que seguir cultivando ese aspecto espiritual.
¿Tiene algún lugar favorito?
No tengo un espacio determinado, ni en mi casa ni en mi trabajo. Lo que sí me gusta es estar en el campo, desconectado de las tecnologías y a solas, descansando y en compañía de un buen libro.
¿Cuál de las infracciones ambientales es la que más le disgusta?
Me molesta mucho ver la contaminación de las fuentes hídricas porque eso da cuenta de la falta de civismo y educación. Me da tristeza ver un cause lleno de residuos, me indispone muchísimo.
¿Practica el reciclaje en su casa?
Lo hacemos y estoy inculcándole a mi hija lo mismo.
¿Qué aspecto de su personalidad es el que mejor lo define?
La humildad y la capacidad de trabajo y análisis. Me gusta ser muy analítico en las situaciones y buscarles soluciones estratégicas.
¿Qué le apasiona?
Hacer bien el trabajo. Soy obsesivo con eso porque me gusta que las cosas se hagan bien y salgan de la mejor manera.
¿Con el deporte cómo le va?
El deporte también me apasiona, pero ahora por cuestiones laborales no lo practico mucho. Especialmente me gusta el voleibol y el fútbol, pero también me generan interés el tenis de mesa, la natación, el baloncesto.
¿Cuándo se le sale el campoalegruno?
Se me sale el campoalegruno atravesado cuando las cosas no están funcionando. Por ser un tanto obsesivo con el trabajo quiero que todo se haga bien, y cuando la gente no se compromete eso me saca de casillas.
Perfil:
Carlos Alberto Cuéllar Medina nació en Campolaegre. Sus padres son Olga Medina y Juan Alberto Cuéllar, fallecido. Está casado con Eliene Ninco y tiene una hija de cuatro años: María Camila.
Es bachiller del colegio Inem de Neiva. Es ingeniero agrónomo de la Universidad del Tolima y especialista en Ingeniería Ambiental de la Universidad Surcolombiana. Acaba de terminar el primer semestre de la maestría en Ingeniería y Gestión Ambiental y está próximo a graduarse de la maestría en Ecología y Gestión de Ecosistemas Estratégicos.
Toda su vida laboral ha transcurrido en la CAM. Inició como pasante, luego coordinó algunos proyectos de cooperación con Cormagdalena y el Fondo Nacional de Regalías. Además, estuvo al frente del Proyecto Corredor Biológico Guácharos Puracé. También participó en la implementación del Programa de Familias Guardabosques. Posteriormente fue nombrado como subdirector de Regulación y Calidad, y más tarde, subdirector de Gestión, cargo que ocupó hasta el pasado mes de diciembre cuando fue elegido como director general de la entidad ambiental.