jueves, 11 de septiembre de 2025
Dominical/ Creado el: 2016-09-18 09:20

Última conferencia de las FARC

Hoy nos enfrentamos ante una nueva elección por la validación de los Acuerdos de La Habana que permitan una paz estable y duradera.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | septiembre 18 de 2016

Por Ricardo Mosquera M

Exrector UNAL de COL-Rector U .Autónoma de Colombia

A las 2 de la tarde en medio de un calor tropical se inicia la que será la última conferencia como grupo armado en la vereda EL Diamante –llanos del Yari (Caquetá) con la presencia de 200 delegados de las Farc, 350 medios acreditados y 50 invitados especiales y la expectativa de millones de colombianos y de la comunidad internacional que creemos en el inicio de un nuevo amanecer para la paz de Colombia.   

Las sociedades democráticas siempre se han encontrado ante la  necesidad de la elección, y para ello se debe tener no solo la posibilidad de elegir propuestas programáticas encarnadas en partidos o movimientos de manera autónoma y consciente que  expresan variados intereses.

Es el ciudadano en una democracia quien debe tomar las decisiones que determinan el rumbo de su nación, sin necesidad de utilizar las armas para lo cual debe garantizar una apertura políticas a nuevas voces y proyectos políticos.
Nuestro país desde sus inicios en la construcción del  proyecto de nación llamado Colombia,  se estructuro bajo las ideas de la independencia un modelo social y cultural centralista  del poder económico, político y religioso de carácter conservador marco el derrotero que la nación tendría hasta finales del siglo XX. La constitución conservadora de Núñez se impuso a la liberal de Rionegro.  Y en el país se instauro una constante lucha entre las ideas bipartidistas, que polarizo a la  nación, excluyendo otras fuerzas y relegando al olvido a muchas de las zonas del territorio nacional. 


Nuevos partidos

Hoy nos enfrentamos ante una nueva elección  por la validación de los Acuerdos de La Habana  que permitan una paz estable y duradera. Es  importante establecer aquí, que los acuerdos abren el camino a la participación de sectores minoritarios facilitan la creación de nuevos partidos políticos lo cual robustece nuestro estado de Derecho.

En la llamada “Violencia”, la violencia política es un factor relevante, se puede apreciar en la intención por el fortalecimiento de los movimientos sociales y los partidos políticos TRADICIONALES tan debilitados en los últimos años.

El estatuto de la oposición y la reforma electoral, si se cumplen sus objetivos permitirá una verdadera renovación de la democracia en el país, es la oportunidad de ver al opositor como fuente de ideas y formas de mundo y, no como el enemigo del establecimiento del estado.   Sin duda la clave para que este objetivo encuentre el camino de su éxito, está centrado en el establecer los apropiados derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política. Lograr sobreponerse a la estigmatización y persecución política, será la prueba que denotara a nuestro país como poseedor de una democracia madura basada en la reconciliación

 

Participación política

Ahora, la participación ciudadana movilizará las organizaciones sociales con libertad dentro de un marco garantista y legal, que permita el derecho a la protesta, con la bandera de acabar con la estigmatización que ha dividido no solo el territorio, también han separado a las familias, que en varias generaciones han sido revictimizadas por el olvido.   La participación de los ciudadanos y el derecho a elegir solo podrá ser posible desde el pluralismo; la presencia y permanencia en el tiempo de las organizaciones políticas que representen los intereses locales, regionales y nacionales, bajo una presencia constante en el legislativo nacional, aquí sin duda las nuevas curules son un comienzo para mostrar una sociedad más incluyente.
 Si gana el SI SERA EL FIN DE LAS FARC como movimiento armado y por el contrario, si gana el NO, lo cual SERIA INCOMPRENSIBLE, la legitimación ante el mundo puesto que se sentaron a negociar, llegaron a unos acuerdos con los negociadores del gobierno, quisieron deponer las armas y los colombianos se negaron a aceptar. Prefiero equivocarme buscando la paz que acertar con la guerra.