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Dominical/ Creado el: 2016-11-13 11:06

Río del Oro agonizando día a día por contaminación

El abandono de muchas fuentes hídricas en la ciudad de Neiva parece ser hoy algo común y corriente en el día a día de los neivanos.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | noviembre 13 de 2016

César Escallón // Redacción Diario Del Huila

Un estado de total abandono y contaminación es lo que refleja hoy el río del Oro, una de las fuentes hídricas más importantes de la ciudad de Neiva. La deforestación, los desechos y escombros arrojados a la fuente hídrica, además del vertimiento de aguas residuales amenazan con extinguir el río.

La fuente hídrica recorre 25,6 kilómetros desde su nacimiento, en La Cuchilla Terpella y en la vereda Cerro Neiva del corregimiento de El Caguán. A partir del sitio conocido como Paso Ancho, el río del Oro penetra en el área urbana hasta su desembocadura en el río Magdalena, a la altura del Puerto Las Damas. Por su cercanía al  área urbana de la ciudad sus riberas se encuentran invadidas, la vegetación ha desaparecido en un 95 por ciento.

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Principales contaminantes

Aunque históricamente las campañas de educación ambiental realizadas por las instituciones en aras de preservar la microcuenca del río del Oro han menguado la contaminación, en algunos tramos y de manera muy coyuntural, el río agoniza casi en su totalidad. Finalmente, pareciera que nada detuviera este imparable tránsito de degradación y desaparición en el que se hunde este importante recurso hídrico de los neivanos.

Mientras que en algunas zonas de la microcuenca se observan pequeñas lagunas de aguas negras, otras se han convertido en escombreras y depósitos de residuos de materiales de construcción como ladrillos, cementos, madera, tubos y empaques, elementos que ocasionan fácilmente problemas de contaminación  atmosférica y del suelo por material particulado; y problemas de remoción en masa y represamiento de las aguas. Este flagelo se evidencia principalmente, en los barrios San Martín, Santa Isabel, Peñón Redondo y otros pertenecientes a las comunas seis y ocho de Neiva. Así mismo, y según los mismos diagnósticos de las autoridades ambientales, otro impacto que ha generado mayor contaminación al afluente y que ha puesto en alerta a estas autoridades, es la crianza de animales.

El monitoreo de la Secretaría de Medio Ambiente en este aspecto ha determinado que familias de numerosas viviendas asentadas en barrios como Bogotá, se dedican a labores de porcicultura de manera inadecuada, que generan problemas de salubridad, pues no asean frecuentemente las cocheras y los residuos salientes en estos lugares son vertidos directamente al río, generando olores fuertes y perjudiciales para la salud.

Transitar las rondas del río del Oro también es presenciar el panorama de las viviendas invasoras que se acentúan en las riberas. Son domicilios precarios, sin sistemas de acueducto y alcantarillado, que hacen que las aguas residuales de las actividades caseras se acaparen en reductos dentro del río y acumulen cualquier tipo de desechos.

De acuerdo con la Alcaldía Municipal, las viviendas se localizan dentro de los 35 metros de zona de protección de la cuenca del río, situación que se evidencia principalmente en los barrios San Martin, Santa Isabel, Acacias, Bogotá, Pozo Azul, Peñón Redondo y Limonar.

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Trabajan por sus aguas

Carlos Alberto Cuéllar Medina, director de la CAM,  pensando en alternativas que puedan llevar a la recuperación de lo poco que queda del río del Oro, se refirió a la importancia de trabajar en la reformulación del Plan de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca Hidrográfica. “Nosotros como tal no tenemos la información de la problemática, lo que sí hay en la actualidad es un convenio firmado entre la corporación Asocars y el Ministerio de Ambiente para el tema de la actualización del Plan de Ordenamiento de la Cuenca del Río Las Ceibas, y la formulación de planes de manejo para la cuenca hidrográfica del rio del Oro, ya se está adelantando la contratación del equipo técnico para realizar esa consultoría en la que nos van a detallar el estado actual de la cuenca y se desarrollaría el plan de manejo para tomar medidas frente a la problemática”.

Abandono y problema social

El abandono del río del Oro también soporta el abandono social de cientos de habitantes de la calle, que utilizan el poco líquido que conserva el afluente, no solo para sus necesidades básicas como el baño sino también para consumo, lo cual pone en riesgo la salud de muchos de ellos.

Los puentes, lugares que de manera frecuente se convierten en hogares -no de paso sino permanentes-, son hoy los que alimentan el paisaje abandonado del río del Oro. Las grandes tuberías por donde es arrojado el líquido sirven también como resguardo de muchos vagabundos ante la lluvia o las mismas circunstancias adversas, pero más allá de eso, el río se ha vuelto un aliado que lentamente desaparece con el paso del tiempo, ante la mirada atónita de los neivanos.

Campañas de limpieza

Plásticos, llantas, muebles, inodoros y hasta colchones son recogidos en las jornadas de limpieza que realiza la Alcaldía de Neiva en el río del Oro entre los barrios Pozo Azul y Santa Isabel, sur de Neiva.

Entre tanto, Faiver Segura Ochoa, secretario de Salud Municipal, indicó que otro de los objetivos de la actividad “es que la contaminación del río del Oro no se convierta en un condicionante de la salud pública. Esta labor es también inculcarle a la comunidad el cuidado de los entornos ya que es muy importante para la salud de las personas y del ambiente”.